El CEO de OpenAI, Sam Altman, afirmó que el próximo gran avance hacia una inteligencia artificial sobrehumana llegará cuando los sistemas alcancen una "memoria infinita y perfecta".
Según el ejecutivo, ese salto permitirá asistentes capaces de recordar cada detalle personal y profesional, un cambio estructural que redefinirá la relación cotidiana entre las personas y la inteligencia artificial.
La memoria como el próximo gran salto de la IA
En los últimos años, el desarrollo de la inteligencia artificial se concentró principalmente en mejorar la capacidad de razonamiento de los modelos, tanto en OpenAI como en otras empresas que trabajan con grandes modelos extensos de lenguaje.
Sin embargo, durante su participación en el Big Technology Podcast, Altman sostuvo que el verdadero avance llegará cuando la IA pueda recordar "cada detalle de toda tu vida", una capacidad que su empresa planea alcanzar hacia 2026.
"Aunque tengas el mejor asistente personal del mundo, no puede recordar todas las palabras que dijiste en tu vida", explicó Altman al describir las limitaciones actuales de los sistemas de inteligencia artificial.
"No pueden haber leído todos los documentos que escribiste. No pueden estar mirando todo tu trabajo cada día ni recordando cada pequeño detalle", agregó el ejecutivo durante la conversación.
Altman remarcó que esta carencia impide que los sistemas actuales participen plenamente en la vida de los usuarios, ya que "no pueden participar en tu vida hasta ese punto", una barrera clave para la evolución tecnológica.
Además, señaló que esta limitación no solo afecta a las máquinas, sino también a las personas, al afirmar que "ningún ser humano tiene una memoria infinita y perfecta".
Y concluyó con una definición contundente sobre el futuro inmediato de la tecnología: "Y la IA va a ser definitivamente capaz de hacerlo", anticipando un cambio profundo en la interacción humano-máquina.
Competencia, estrategia y la carrera por dominar la IA
Las declaraciones de Altman se produjeron pocas semanas después de que trascendiera que OpenAI activó una situación interna de "código rojo" tras el lanzamiento del último modelo Gemini de Google.
La compañía de Mountain View presentó Gemini 3 como una "nueva era de inteligencia", destacando que el sistema alcanzó puntuaciones récord en múltiples pruebas de referencia del sector tecnológico.
Altman relativizó el impacto inmediato de esa amenaza y sostuvo que reaccionar rápidamente ante la competencia forma parte de la dinámica habitual de la empresa.
"Creo que es bueno ser paranoico y actuar con rapidez cuando surge una posible amenaza competitiva", afirmó el directivo al referirse a la estrategia de OpenAI frente a sus rivales.
"Lo mismo nos ocurrió en el pasado, ocurrió a principios de este año con DeepSeek...", añadió Altman, al trazar paralelismos con desafíos anteriores enfrentados por la compañía.
El CEO señaló que Gemini 3 "no tuvo —o al menos no ha tenido hasta ahora— el efecto que nos preocupaba que pudiera tener", aunque reconoció que dejó al descubierto debilidades internas.
Para ganar la carrera global por la inteligencia artificial, Altman resumió la hoja de ruta en una fórmula clara: "fabricar los mejores modelos, construir el mejor producto en torno a ellos y disponer de la infraestructura suficiente para servirlo a escala".
Según datos de la propia empresa, ChatGPT cuenta actualmente con unos 800 millones de usuarios, lo que representa cerca del 71% de la cuota del mercado global de aplicaciones de inteligencia artificial.
Esa participación contrasta con el 87% registrado el año pasado, mientras que Google elevó su cuota desde alrededor del 5% a más del 15%, con Gemini superando recientemente los 650 millones de usuarios.