Paraguay se posiciona como uno de los países que más rápido está redefiniendo la seguridad digital en América Latina, en un contexto regional donde el fraude informático, el account take over (ATO) y la suplantación de identidad se consolidan como amenazas de alto impacto para bancos, fintech, salud, educación, e‑commerce y el propio Estado.
Informes recientes de INTERPOL–LatAm 2024 muestran que los delitos de phishing , ingeniería social y robo de credenciales crecieron 42% en el último año, con pérdidas superiores a los USD3000 millones en la región.
En paralelo, un informe 2024 de Kaspersky advierte que la Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay tienen un riesgo 2,5 veces mayor de padecer fraude de identidad respecto del promedio global, debido al uso extendido de contraseñas débiles y procesos de verificación insuficientes.
Sobre este terreno, Paraguay decidió acelerar su apuesta por la identidad digital segura y la biometría, con foco en soluciones como MIAid, desarrollada por OCP TECH, que ya empieza a consolidarse como un componente estratégico para blindar el ecosistema local.
Paraguay, fraude en alza y salto hacia la identidad digital
Durante los últimos años, Paraguay expandió con velocidad su infraestructura de servicios digitales.
De acuerdo con datos del MITIC , más del 70% de la población realizó al menos un trámite o interacción digital entre 2024 y 2025, lo que impulsó el crecimiento online en banca, pagos, gobierno, logística y seguros.
Ese avance, sin embargo, tuvo un lado B: las denuncias por fraude digital se triplicaron entre 2023 y 2024, con fuerte concentración en suplantación de identidad y apertura fraudulenta de cuentas.
Frente a esta presión, organismos públicos y empresas privadas comenzaron a incorporar tecnologías de identidad digital omnicanal, entre ellas MIAid, que permite verificar identidades y autenticar personas mediante reconocimiento facial con prueba de vida, validación documental y autenticación sin contraseñas, en línea con los modelos de protección de datos personales más exigentes.
Su implementación apunta a reducir de forma drástica la dependencia de contraseñas, uno de los eslabones más débiles del sistema.
MIAid y la identidad digital omnicanal como nuevo estándar
Daniel Labandeira, responsable comercial de OCP TECH para Argentina, Paraguay y Urugua, explicó que Paraguay "está dando un salto de madurez digital" apoyado en la Identidad Digital Omnicanal.
Este modelo se basa en la autenticación mutua , donde tanto el usuario como la institución verifican la legitimidad del otro en cada interacción.
En la práctica, MIAid combina biometría facial con prueba de vida, lectura y verificación de documentos y un esquema de inicio de sesión sin contraseña, algo que reduce la superficie de ataque explotada por campañas de phishing y malware.
Además, se diseña para cumplir referencias regulatorias como el GDPR europeo, poniendo el foco en privacidad, consentimiento y tratamiento responsable de datos biométricos.
Para el país, esto no solo implica más seguridad, sino también la posibilidad de construir desde el inicio un estándar moderno que evite los parches y retrasos que arrastran otras jurisdicciones.
Impacto económico: menos fraude, más inclusión y eficiencia
El giro hacia la identidad biométrica no se limita a resolver un problema técnico: aborda un cuello de botella clave económica.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en su informe de transformación digital 2024, señala que el 60% de los latinoamericanos sufrió algún tipo de fraude digital en los últimos 12 meses y que la suplantación de identidad es hoy la principal barrera para la inclusión financiera.
Cada caso de identidad falsificada implica reintegros, investigaciones, costos judiciales y, sobre todo, pérdida de confianza de clientes y usuarios.
Labandeira resume el impacto: cuando una transacción está asociada a una identidad verificada con identificadores digitales y biometría, la probabilidad de fraude "cae casi a cero", algo que tiene un efecto directo en los balances de bancos y fintech y en la capacidad del Estado de expandir servicios sin disparar el riesgo.
Onboarding más rápido y confianza como motor del ecosistema digital
Otro efecto tangible de la identidad digital biométrica es la mejora de la eficiencia operativa.
Los procesos tradicionales de verificación de identidad exigen múltiples pasos, validaciones manuales y tiempos de espera que van de horas a días.
El modelo basado en Identificadores Digitales y biometría, como el que ofrece MIAid, automatiza gran parte de esta instancia y reduce los tiempos de onboarding de minutos a segundos, sin sacrificar controles.
Esto se traduce en menos fricción, menos abandono de trámites y mayor volumen de altos en banca digital, seguros y e‑commerce.
En términos macro, los mercados que incorporan identidad biométrica suelen registrar mayor adopción de servicios digitales, más transacciones formales y, en consecuencia, mayor recaudación fiscal, algo que explica el interés creciente del sector público y privado.
Privacidad, regulación y la oportunidad de liderar desde el Cono Sur
La expansión de sistemas biométricos plantea un desafío ineludible: la necesidad de un marco regulador robusto.
La información biométrica es un dato altamente sensible; a diferencia de una contraseña, no puede "cambiarse" si es vulnerable.
Por eso, los especialistas recomiendan aplicar encriptación fuerte, gobernanza transparente, auditorías independientes y estándares abiertos que eviten el lock-in tecnológico y garanticen el control del usuario sobre sus datos.
Paraguay parte con una ventaja estructural: un ecosistema digital en plena expansión, fuerte necesidad de blindaje por el aumento del fraude, disponibilidad de tecnología local como MIAid y una capacidad regulatoria adaptable que le permite diseñar leyes modernas sin estructuras obsoletas.
"Paraguay tiene la oportunidad de crear un marco moderno desde el inicio; si combina regulación clara con adopción tecnológica responsable, puede convertirse en un caso modelo para todo el Cono Sur", sintetiza Labandeira.
Hacia un nuevo mapa de seguridad digital en América Latina
La aceleración de Paraguay en identidad biométrica muestra que la seguridad digital dejó de ser una cuestión puramente técnica para convertirse en un diferencial económico y de competitividad regional.
En un entorno donde el fraude compromete la bancarización, la inversión extranjera y la confianza del consumidor, seguir apoyándose solo en contraseñas se volvió inviable.
La Identidad Digital basada en biometría, autenticación sin contraseña y cumplimiento estricto de normas de protección de datos ofrece una vía para construir un ecosistema resiliente, escalable y confiable.
Si Paraguay mantiene el ritmo con soluciones como MIAid, impulsa regulaciones modernas y refuerza las alianzas público‑privadas, tiene condiciones reales para consolidarse como líder regional en seguridad digital, elevando el estándar para todo el Cono Sur y, por extensión, para América Latina