Después de superar los u$s3.50 billones de capitalización bursátil, los analistas de Wall Street proyectan que Microsoft podría convertirse en la primera compañía en alcanzar los u$s5 billones, impulsada por la expansión de la inteligencia artificial (IA) y el crecimiento sostenido de su negocio en la nube.
La compañía liderada por Satya Nadella ya se consolidó como una de las más valiosas del mundo, junto con Apple.
Dan Ives, analista de Wedbush Securities, estimó que Microsoft podría llegar a los u$s5 billones en apenas 18 meses.
El interés de Wall Street por Microsoft no se limita a su vínculo con OpenAI.
La compañía logró consolidar un rol propio en el mercado de la IA, al integrar la tecnología en productos clave como Office, Windows y Azure.
Esa estrategia le permite capitalizar la demanda sin depender de un único socio o modelo.
Para los analistas, esa combinación refuerza su posición en el mercado y la acerca a los u$s5 billones de valuación en los próximos años.
Microsoft se apoya en Azure, su plataforma de cloud computing, que mostró un crecimiento acelerado y planea duplicar su infraestructura de centros de datos en los próximos dos años.
Además de Azure, Microsoft refuerza su estrategia la adopción masiva de los copilotos de IA en productos como Office y Dynamics, que ya generan ingresos adicionales y consolidan la ventaja competitiva frente a rivales como Google y Amazon.
La fortaleza de la compañía está en la integración de sus distintos segmentos:
Este ecosistema refuerza la visión de los inversores sobre un modelo de negocio duradero y un liderazgo que se proyecta en la próxima etapa de la industria tecnológica.
Brian Nowak, analista de Morgan Stanley, y Michael Turrin, de Wells Fargo, coincidieron en que el mercado todavía subestima el potencial de la IA en Microsoft.
No obstante, los especialistas advirtieron que el camino hacia los u$s5 billones no está libre de obstáculos.
La competencia en inteligencia artificial se intensifica, con Google y Amazon reforzando sus propias plataformas.
Además, el nivel de inversión en infraestructura y desarrollo de modelos generativos es muy alto.
Por lo tanto, Microsoft necesitará demostrar una gestión impecable para que ese gasto pueda traducirse en ganancias sostenidas.