El proyecto exige habilitaciones, seguros y contratos laborales formales, además de un registro estatal que monitorea cada viaje
04.12.2025 • 16:30hs • Movilidad 4.0
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Quieren regular Uber, Cabify y Didi: claves del proyecto que tensiona a taxis y apps de viajes
La Legislatura porteña debate un proyecto que busca prohibir el uso de autos particulares en aplicaciones de transporte como Uber, Cabify y Didi.
La iniciativa, presentada por el diputado Alejandro Grillo (Unión por la Patria), apunta a reformar de manera integral el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad de Buenos Aires.
La propuesta, que apenas entró en comisión, ya promete un debate intenso. El texto propone un marco regulatorio unificado para taxis, remises y plataformas digitales, con el objetivo de "modernizar y ordenar" la actividad.
El argumento es que la falta de actualización normativa derivó en servicios informales, desigualdad laboral y ausencia de control estatal.
El proyecto tiene el respaldo de gremios como Peones de Taxis, Sindicato de Conductores de Taxis, SPAT, UPAT, CAMETAX y UPIMRRA, que desde hace años reclaman reglas claras frente al avance de las aplicaciones.
El legislador Alejandro Grillo explicó que: "Buscamos un sistema más ordenado, con una competencia más igualitaria y con mayor resguardo y seguridad para los usuarios".
Los ejes de las propuesta que busca regular a Uber, Cabify y Didi
Grillo añadió que los pasajeros que viajan en autos particulares hoy no cuentan con seguro y los conductores no tienen licencia profesional ni capacitación, a diferencia de los taxistas y remiseros tradicionales.
"Con esta propuesta reconocemos una demanda histórica del sector: la falta de competencia leal. Por eso abordamos distintos puntos, entre ellos, la seguridad del pasajero y los derechos laborales de los conductores de aplicaciones, que hoy no tienen protección ni cobertura laboral", enfatizó.
El proyecto plantea impedir que operen autos particulares no autorizados y dispone que, en la Ciudad, únicamente podrán prestar servicio los vehículos habilitados, conducidos por choferes registrados y con relación laboral formal.
La iniciativa prevé la creación de registros únicos para taxis, remises y empresas de aplicaciones de transporte, con el fin de identificar a todos los operadores, reforzar el control en la vía pública y garantizar que solo trabajen quienes cumplan con los requisitos legales.
Los datos estarán disponibles de manera pública en el sitio web del Gobierno de la Ciudad. Los principales puntos de la propuesta son:
- empresas de aplicaciones: deberán tener domicilio legal en CABA, inscribirse en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y tributar por todos los viajes iniciados en la ciudad.
- registro en tiempo real: cada viaje deberá quedar asentado en servidores administrados por el Estado, con datos sobre seguros, precios, tiempos de espera y condiciones contractuales.
- transición: las plataformas habilitadas antes del 1 de enero de 2024 tendrán tres años para adecuarse.
- taxis: se simplifican trámites, se digitalizan procesos y se establece un sistema automático de actualización tarifaria cada cuatro meses o cuando los costos superen el 10%. Además, deberán prestar servicios las 24 horas del día, durante todo el año y en jornadas laborales divididas en turnos de ocho horas como mínimo.
- remises: deberán operar solo a través de agencias habilitadas, con precios acordados libremente pero garantizando un mínimo de remuneración para los choferes.
- vehículos: requisitos técnicos de seguridad, potencia, antigüedad y verificación anual. Se prohíbe el uso de motos o triciclos para transporte de pasajeros.
- relaciones laborales: todos los conductores no titulares de licencia deberán estar bajo contrato formal, salvo familiares directos inscriptos como autónomos o monotributistas.
- sanciones: desde apercibimientos hasta la inhabilitación por cinco años, según la gravedad de la falta.
- cuota de mercado: ninguna empresa empresa de despacho de viajes (Didi o Uber) podrá superar el 35% de participación mensual. De hacerlo, se aplicarán políticas antimonopolio.
El proyecto busca redirigir parte de la demanda hacia el sistema de taxis, que pasó de 38.000 licencias activas a apenas 17.000 en los últimos años. Según Grillo, muchas familias se vieron afectadas por la caída de la actividad.