Los gigantes estadounidenses Meta y Google mantienen negociaciones avanzadas para cerrar un acuerdo que podría redefinir el equilibrio de poder en el mercado de chips de inteligencia artificial.
Según informó The Information, la firma de Mark Zuckerberg evalúa invertir hasta u$s1.000 millones para comprar y alquilar unidades de procesamiento tensorial (TPU) desarrolladas por Google, con el objetivo de incorporarlas en sus centros de datos a partir de 2027.
La compañía también analiza la posibilidad de comenzar a alquilar estos chips desde 2025, un movimiento que implicaría un cambio estratégico para ambas firmas y que podría desafiar el dominio que NVIDIA ostenta actualmente en este sector.
El acuerdo incluiría tanto la compra directa como el alquiler de procesadores a través de Google Cloud, algo que representaría una desviación de la política tradicional de Google, que hasta ahora mantenía sus TPUs como tecnología de uso interno.
Una amenaza para la hegemonía de NVIDIA
Si finalmente se concreta la alianza, Google se posicionará como un proveedor clave de hardware para IA y abrirá sus chips a clientes externos para competir por una porción del mercado de procesadores para centros de datos, valuado en cientos de miles de millones de dólares.
Para NVIDIA esto podría significar una pérdida de hasta 10% de sus ingresos anuales, equivalente a unos u$s13.000 millones.
Meta es uno de los mayores compradores de chips de NVIDIA y prevé invertir hasta u$s72.000 millones en hardware de IA solo este año.
La creciente escasez y el costo de los procesadores de NVIDIA impulsó a las grandes tecnológicas a explorar alternativas, entre ellas los TPUs de Google.
La reacción de NVIDIA se vio reflejada en X donde la compañía felicitó a Google por sus avances en IA y recordó que sigue siendo uno de sus principales proveedores.
Sin embargo, subrayó la solidez de su ecosistema tecnológico al afirmar que su plataforma es la única capaz de ejecutar todos los modelos de IA en cualquier entorno de operaciones informáticas.
Los desafíos más allá de la unión comercial
A pesar de este impulso, tanto Google como otros actores del sector enfrentan desafíos persistentes ligados a la capacidad de producción, el costo de la memoria y la velocidad de expansión de la demanda global.
Estos factores podrían limitar la disponibilidad de chips y ralentizar la adopción de nuevas arquitecturas.
Mientras Meta y Google exploran alianzas que podrían reorganizar el mapa del hardware de IA, NVIDIA sostiene su posición dominante y apuesta a que su ecosistema seguirá siendo la clave para mantener el liderazgo en una industria que avanza a ritmo vertiginoso.