La inteligencia artificial es una de las grandes tecnologías del momento. Casi todas las industrias están viendo cómo incorporar esta innovación a sus propias necesidades, mientras que se esperan cambios en muchos niveles y en muchas áreas, incluidas las decisiones de las empresas y sus estrategias.

Los diseñadores también están siendo atravesados por esta tecnología. Uno de los últimos ejemplos es el de Conagra, una empresa que desarrolló una plataforma que analiza datos sobre consumidores usando inteligencia artificial para intentar detectar qué tendencias están marcando la agenda y crear así productos que se ajusten a ellas. 

La inteligencia artificial les permitió detectar lo que el mercado quiere y trabajar en ello. Lo hicieron además de forma mucho más rápida y dinámica que en el pasado. Desarrollar un producto que se ajuste a lo que el mercado quiere les lleva ahora entre meses y semanas, porque ya tienen los datos específicos de lo que el consumidor espera.

Para ello analizan los datos que los propios consumidores generan en redes sociales y los cruzan con información de mercado y de compras, para así detectar patrones y elementos de interés.

La IA puede abordar grandes cantidades de datos y posicionarlos como punto de partida para conocer mejor al consumidor. Coca-Cola, por ejemplo, generó primero un espacio en el que fuese fácil hacer que los consumidores generasen datos y luego lo aplicó al desarrollo de productos.

La compañía tiene miles de fuentes de su producto en Estados Unidos que permiten personalizar la bebida. Puedes mezclar con tu Coca-Cola otras bebidas y así tener sabores personalizados y únicos. Esas decisiones se convierten en datos de consumo, que analizan vía inteligencia artificial para detectar patrones.

Lo que descubrieron fue que los consumidores se inclinaban hacia una versión de su refresco mezclada con sabor de cereza, así que desarrollaron ese producto para lanzarlo al mercado.

Época de cambio

Un estudio de IBM Institute for Business Value y la NRF señalaba que la inteligencia artificial será a ser la gran revolución del retail pero también del mercado de los productos de consumo. 

Del 40% de empresas que habían adoptado esas soluciones, se esperaba llegar al 80% en los tres años siguientes. La inteligencia artificial se estaba empleando sobre todo para automatizar procesos, reducir costes y mejorar la eficiencia, pero en el futuro se va a aplicar también en mejora de la experiencia de usuario y en mejorar los tiempos de decisión. Las compañías la emplearán como guía para saber qué deben hacer.

De hecho, un estudio ya apuntaba que para 2021 el 86% de los ejecutivos de compañías de productos de consumo asumían que la IA impactará en el diseño y el desarrollo de producto. Este porcentaje supera al de todas las aplicaciones esperadas de la IA, incluidas la fabricación (81%), el adelantarse a la demanda (81%) o la inteligencia de consumidores (79%).

Como señalaban en el análisis de IBM, usar inteligencia artificial permitirá no solo reducir los tiempos entre desarrollo y entrega sino también mejorar la calidad de todo el proceso. A pesar de necesitar ir más rápido, la inteligencia artificial logrará mantener todo controlado para evitar fallos y caídas en la calidad de los productos.

 el que se hacen con ellas y también buscan la máxima eficiencia posible en todos los aspectos de su vida. Se descargan apps para lograr ser más efectivos, están cada vez más dispuestos a pagar más si eso les ahorra tiempo o quieren tiempos mínimos de entrega de productos que compran online.

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