La inteligencia artificial (IA) se consolidó como una herramienta clave dentro de las organizaciones, ya que mejora la productividad, reduce costos, optimiza la gestión del riesgo y facilita la toma de decisiones.
Sin embargo, frente a este paradigma surge una pregunta central: ¿Qué deben hacer los líderes empresariales para que la IA sea una aliada y no una amenaza para el trabajo humano?
En este contexto, Martín Sciarrillo, Executive Technology Strategist de Microsoft Argentina, compartió su mirada sobre la implementación de la IA en distintos sectores e indicó que la clave está en desarrollar capacidades internas que permitan aprovechar estas herramientas para que colaboren y potencien las tareas, en lugar de reemplazarlas.
La conversación en exclusiva con iProUP sucedió en el contexto de AI IN LATAM, un encuentro que convocó a expertos, empresas y organismos públicos para debatir cómo la IA está transformando la gestión empresarial.
Durante la jornada se abordaron los principales desafíos y tendencias del momento, como la integración de modelos generativos, la personalización en la atención al cliente y la sustentabilidad en el entorno digital.
Entre los referentes empresariales que participaron del evento se destacaron:
"Desde Microsoft tratamos de entender cuáles son las principales tendencias de trabajo. Encontramos conclusiones interesantes sobre los patrones empresariales a la hora de incorporar IA en las distintas industrias", detalló Sciarrillo
El especialista hizo hincapié en el proceso de adopción dentro de las llamadas "empresas de frontera": firmas pioneras en implementar inteligencia artificial y que ya logran capitalizar su uso en el ámbito empresarial.
"La adopción temprana de IA es un diferencial y una ventaja competitiva. El mercado tiene cada vez menos tiempo para tomar decisiones estratégicas, por eso muchas compañías avanzan en la automatización de procesos mediante IA", agregó.
Según un análisis de la firma, las organizaciones siguen tres patrones comunes al momento de desarrollar y escalar el uso de estas herramientas. En una primera etapa, la inteligencia artificial se implementa como asistente para facilitar tareas, a través de herramientas como ChatGPT u otros chatbots.
Luego, avanzan hacia la adopción de agentes con IA: sistemas que, además del modelo, pueden acceder a datos, utilizar herramientas y gestionar procesos internos dentro de la organización.
Finalmente, a medida que las empresas consolidan sus capacidades internas, estos agentes comienzan a coordinar flujos de trabajo completos y equipos enteros impulsados por inteligencia artificial.
Sciarrillo consideró que la implementación de la inteligencia artificial debe entenderse como una herramienta estratégica que no viene a reemplazar a las personas, sino a transformar las tareas que realizan.
"Hay un desafío cultural y organizacional: habrá que redefinir roles. Como líderes, tenemos que comprender cómo esta irrupción transforma el trabajo, pero no nos reemplaza", sostuvo Sciarrillo
Al igual que ocurrió en otros momentos de cambio tecnológico, como la llegada de internet o la masificación de las computadoras, la sociedad atraviesa un proceso de reinvención.
"Yo no veo un escenario en el que la tecnología reemplace gente de un día para el otro. Se trata de un proceso de transformación, donde algunas personas se adaptan mejor que otras a las nuevas tendencias laborales", reflexionó.
Para Sciarrillo, el foco debe estar en desarrollar capacidades internas y fortalecer el capital humano para poder asumir los liderazgos que hoy demandan las tecnologías emergentes.
"Por eso nuestra mirada es la tecnología como un copiloto. Está diseñada para potenciar a las personas, no para desplazarlas", concluyó Martín Sciarrillo, Executive Technology Strategist de Microsoft Argentina