Form es una marca reconocida en el mundo de la natación por fabricar antiparras inteligentes con funciones de realidad aumentada.
Estos dispositivos integran hardware y software para ofrecer retroalimentación en tiempo real y mejorar el desempeño en la pileta.
Su último lanzamiento es HeadCoach 2.0, una plataforma que se suma a su ecosistema tecnológico.
El sistema funciona como un entrenador visual: analiza cada sesión de natación y brinda recomendaciones inmediatas a través de su aplicación, con opciones para nadadores de todos los niveles.
"Esta propuesta destaca tanto tus fortalezas como tus áreas de mejora, recordándote en qué deberías concentrarte a través de la pantalla de realidad aumentada de las gafas", detallaron desde la compañía.
"Ofrecer entrenamiento personalizado a gran escala es algo que nunca había sido posible en la natación", agregó Brian Johns, integrante del equipo de Form, que además participó en tres Juegos Olímpicos representando a Canadá.
Los datos analizados se adaptan a objetivos específicos de cada usuario. La inteligencia artificial mide métricas como:
Según Johns, el acceso a este nivel de entrenamiento personalizado a esta escala, no es posible con un entrenador tradicional.
"Un entrenador tendría que grabarte, analizar el vídeo y desglosar tu brazada para proporcionar este nivel de retroalimentación personalizada", detalló.
Para acceder a todos los beneficios que la herramienta ofrece, los nadadores deben pagar una suscripción de u$s10 mensuales.
Más allá del aspecto competitivo, la compañía sostuvo que este tipo de tecnología también ayuda a nadadores recreativos a construir hábitos de entrenamiento constantes.
Al registrar la evolución y mostrar progresos concretos, la plataforma busca sumar motivación y reducir la frustración típica de los deportes individuales, donde los avances pueden ser difíciles de percibir sin una referencia clara.