Jensen Huang, CEO de NVIDIA, confirmó una inversión millonaria en xAI, la empresa de inteligencia artificial (IA) fundada por el polémico magnate Elon Musk.
El anuncio llega tras una ronda de financiación récord de u$s20.000 millones que xAI lleva adelante, y que posiciona a la compañía como uno de los actores más ambiciosos del sector.
En concreto, la empresa insignia de semiconductores e IA invirtió aproximadamente u$s2.000 millones en la firma desarrolladora de Grok, competidor directo de ChatGPT.
La operación, que combina capital y deuda, se estructura a través de un vehículo de propósito especial (SPV) que permitirá a xAI acceder a infraestructura de alto rendimiento sin comprometer liquidez inmediata.
La inversión de NVIDIA se destinará principalmente al desarrollo de Colossus 2, un centro de datos de gran escala ubicado en Memphis, Tennessee, diseñado para alojar cargas masivas de entrenamiento de modelos de IA.
Este proyecto busca competir directamente con las instalaciones de OpenAI y Google DeepMind, y representa una apuesta estratégica de Musk por construir una alternativa robusta en el campo de la inteligencia artificial generativa (GenAI).
Huang expresó su entusiasmo por participar en el proyecto de Musk, al destacar que "casi todo lo que Elon construye termina transformando industrias enteras".
El CEO de NVIDIA también admitió que su único arrepentimiento fue no haber invertido más en xAI, y elogió la visión del empresario, al que destacó por su capacidad para atraer talento, capital y disrupción tecnológica.
La alianza entre NVIDIA y xAI también pone de manifiesto una tendencia creciente en la industria: la convergencia entre fabricantes de hardware y desarrolladores de software de IA.
A través de este acuerdo, NVIDIA asegura la colocación de sus unidades de procesamiento gráfico (GPU) y se erige como socio estratégico en el despliegue de modelos avanzados para consolidar su liderazgo en el mercado de semiconductores para inteligencia artificial.
El contexto competitivo añade tensión al movimiento. Días antes, AMD anunció un acuerdo con OpenAI que le permitiría entregar hasta el 10% de su compañía a cambio de un contrato multimillonario para el suministro de chips.
Huang criticó públicamente ese pacto, al que calificó de "imaginativo" y "sorprendente", y aprovechó para diferenciar el enfoque de NVIDIA, centrado en infraestructura y colaboración tecnológica, no en cesión accionaria.