La protección de las industrias críticas frente a las crecientes ciberamenazas y la modernización tecnológica son hoy aspectos fundamentales para garantizar la resiliencia y continuidad de las operaciones en un entorno cada vez más digitalizado y complejo, de acuerdo a un informe elaborado por Siemens. 

En la Argentina, según datos de StatCounter, existe una brecha significativa en la adopción de tecnologías, ya que el 56% de los usuarios aún emplea Windows 10 mientras el 42% utiliza Windows 11, algo que refleja el desafío de migrar hacia plataformas más seguras y modernas. 

Esta transición tecnológica se ve como una gran oportunidad para:

Las amenazas digitales son cada vez más sofisticadas y afectan directamente a sectores estratégicos, pudiendo interrumpir operaciones críticas, comprometer cadenas de suministro fundamentales y poner en riesgo la seguridad de las personas. 

Según la CEPAL, países de la región, incluida la Argentina, son blanco de ataques cibernéticos dirigidos a infraestructura crítica y logística, algo que hace urgente fortalecer la resiliencia regional ante estos riesgos.

Un ejemplo local es el reporte del CERT.ar, que registró un aumento de 15% en incidentes de ciberseguridad en 2024, entre los que predomina el phishing, spam y compromisos de cuentas como vectores principales.

Desafíos de ciberseguridad en infraestructuras críticas y la modernización necesaria

Industrias como gobierno, finanzas y manufactura están entre las más afectadas, según el Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, y enfrentan no solo interrupciones en sus operaciones sino daños en la cadena de suministro y riesgos para la seguridad pública. 

Alfredo Rolando, gerente de ciberseguridad en Siemens para Sudamérica, advierte sobre la necesidad imperiosa de gestionar proactivamente el ciclo de vida del hardware, ya que la falta de evaluaciones periódicas deja vulnerabilidades que se amplifican en un contexto de amenazas cambiantes. 

Los sistemas o hardware desactualizados disminuyen la capacidad de detectar intrusiones, monitorear redes críticas o emitir alertas en tiempo real, y agravan la posibilidad de ataques exitosos. 

De acuerdo con IBM, las brechas en la cadena de suministro representan el segundo vector de ataque más caro, con costos promedio de casi u$s5 millones por incidente. 

Además, las consecuencias de un ataque incluyen:

En la Argentina, infringir la ley de protección de datos personales también implica sanciones que suman a las consecuencias del ciberataque.

Estrategias y recomendaciones para una actualización tecnológica segura

Ante este panorama, Siemens recomienda realizar un inventario riguroso de los activos tecnológicos para identificar incompatibilidades y planificar reemplazos. 

Un respaldo robusto de datos es clave para asegurar que la información pueda recuperarse fácilmente, y minimizar posibles pérdidas durante migraciones o incidentes. 

Antes de una actualización masiva, es vital realizar pruebas exhaustivas de compatibilidad.

Para esto, herramientas como los gemelos digitales permiten entornos simulares sin afectar la operación real. 

La ciberseguridad debe abordarse de manera integral, con una defensa en profundidad que abarque toda la vida útil del producto, combinando tecnología, formación y asesoramiento para equipos técnicos.

Soluciones específicas para detectar amenazas, evitar fallas y responder rápidamente son esenciales para aprovechar al máximo la digitalización con tranquilidad. 

El valor estratégico de modernizar industrias críticas

La digitalización debe integrar tecnologías emergentes como IoT y Edge Computing, con arquitecturas que cumplan con certificaciones internacionales como IEC 62443, que garantizan seguridad en entornos industriales y empresariales.

Actualizar la infraestructura tecnológica es una cuestión técnica, pero tambien una decisión estratégica que impacta directamente en la competitividad, seguridad y sostenibilidad de las empresas. 

Aquellas organizaciones que actúan con prontitud ante las vulnerabilidades actuales protegerán sus operaciones y también desplegarán infraestructuras ágiles, escalables y preparadas para responder a desafíos futuros.

Este enfoque es vital para sectores industriales clave que representan pilares para el desarrollo económico y social de la Argentina.

La modernización tecnológica se convierte en un catalizador para el crecimiento, al permitir a las industrias enfrentar los avances tecnológicos y las exigencias globales con mayor confianza y efectividad. 

Así, la protección frente a ciberamenazas y la incorporación de nuevas tecnologías son elementos inseparables para garantizar la continuidad del negocio, la innovación y la resiliencia en un mundo digital en constante evolución.

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