OpenAI anunció un cambio radical en elfuncionamiento de ChatGPT, que marca un antes y un después en la relación entre humanos y máquinas.
A partir de ahora, ChatGPT no solo responderá a preguntas o instrucciones, sino que además será capaz de anticiparse a las necesidades del usuario y actuar por sí mismo para ofrecer ayuda personalizada.
Esta nueva capacidad se llama "ChatGPT Pulse", y está disponible en fase de prueba para los usuarios Pro en dispositivos móviles.
Antes de este lanzamiento, la interacción con ChatGPT requería que el usuario iniciara la conversación, formulara una pregunta o diera una orden para que el sistema respondiera.
Con Pulse, esa dinámica cambia por completo y desde ahora el asistente podrá:
Fidji Simo, CEO de Aplicaciones en OpenAI, explicó que el objetivo es que cualquier persona cuente con un asistente inteligente que entienda sus preferencias, se anticipe a sus necesidades y lo ayude.
El funcionamiento de Pulse se basa en un sistema de tarjetas visuales que se actualizan cada día con recomendaciones específicas.
Estas sugerencias se adaptan al perfil de cada usuario y pueden ser ajustadas mediante votos positivos o negativos, algo que permite que el asistente aprenda y ajuste sus propuestas con el tiempo.
Aunque OpenAI reconoce que todavía habrá errores en las recomendaciones, apuesta a que la retroalimentación de los usuarios permita mejorar la herramienta antes de su lanzamiento general.
Este avance se enmarca en una estrategia más amplia de OpenAI que busca potenciar las capacidades de ChatGPT y convertirlo en una herramienta cada vez más útil y autónoma.
Desde el lanzamiento de GPT-5 en agosto, la compañía aceleró el ritmo de actualizaciones, y reserva las funciones más avanzadas para suscriptores Pro.
Pulse se suma a otras herramientas exclusivas como Deep Research y ChatGPT Operator, y consolida un ecosistema de IA cada vez más sofisticado.