El aerotaxi es uno de esos inventos que la ciencia ficción de autores como Isaac Asimov preveían para un futuro lejano, pero que ya están entre nosotros y muy pronto serán comercializados.
Durante el desfile del 14 de julio en Francia se pudo ver a un "soldado volador" que recordaba el "hoverboard" de Marty McFly o el traje de Iron Man y causó el delirio de los que estuvieron en el evento. El invento interesa especialmente al ejército francés por sus aplicaciones militares.
La línea entre inventos para uso militar y público ya se traspasó fácilmente como se demostró con Internet, los drones, los microondas y el GPS. Sin embargo hay un invento que parece no tan explotable pero ya está disponible en Amazon Japan: un traje robótico que cuesta "solo" un millón de dólares, tiene tres ruedas y permite desplazarse por la ciudad pudiéndole agregar una ametralladora a uno de sus brazos.
Otra tecnología interesante es el "Cicret Bracelet", una pulsera que proyecta en la piel del antebrazo la pantalla del teléfono y funciona de manera táctil con ocho sensores. Si bien no está a la venta, la empresa que lo creó está trabajando en su comercialización.
En el ámbito medicinal se pueden mencionar la creación de órganos biónicos, tanto de extremidades como de otros órganos como riñones o incluso el corazón. Todos hechos con impresoras 3D, algo que hace años era imposible de creer que exista.
Hablando de impresoras 3D, sus aplicaciones son múltiples y nacieron como un impulso de la industria para facilitar la fabricación de objetos. Desde la industria aeroespacial hasta la alimenticia, pasando por la medicina y la automoción. Huesos, volantes o juguetes son algunos de sus usos más frecuentes. Hoy en día existe un amplio mercado para elegir una que se ajuste a diferentes presupuestos e intenciones de uso.
Otra tecnología que hace delirar a los fans de Star Wars es la de los hologramas. Gracias a ésta, hoy es posible traer de vuelta a artistas fallecidos, por lo que hoy ya podemos ver en un escenario a Michael Jackson, Tupac Shakur, Frank Zappa o Ronnie James Dio. Actualmente ya hay varios de estos shows a la venta y son cada vez más las personas que pagan por ver hologramas en vivo.
Esto parece ser solo el comienzo y solo queda pensar en cuáles serán los próximos avances que ni los más fervorosos fanáticos de la ciencia ficción podrían haberse imaginado. El futuro llegó hace rato.