Una organización mundial aterriza en Argentina con un objetivo ambicioso: llevar internet a casas y zonas "olvidadas" de todo el país. Se trata de Internet Society.
En las últimas horas, la entidad sin fines de lucro anunció su plan para "reducir la brecha digital" en América Latina. Busca alcanzar esto mediante la creación de redes comunitarias.
En Argentina, si bien la mayoría de los hogares ya tiene acceso a internet, aún persiste una marcada desigualdad entre las grandes ciudades y las provincias del interior.
Según datos del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), en el primer trimestre de 2025 el país registró una penetración de 80,9 accesos fijos por cada 100 hogares, lo que significa que 1 de cada 5 (el 20% del total) aún no cuenta con conexión fija.
La brecha es clara: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires supera los 100 accesos cada 100 hogares, mientras que en provincias como Formosa y Chaco no llegan al 40%.
Frente a esta realidad, gran parte de la población depende pura y exclusivamente de la conexión móvil para tener acceso a Internet, que concentra más de 60 millones de accesos en el país, según los últimos números oficiales.
El plan para llevar internet a casas y zonas "olvidadas" de Argentina
Es en este contexto que Internet Society propone el modelo de redes comunitarias.
Se trata de un sistema de conectividad impulsado y administrado por las propias comunidades.
Desde la organización subrayan que este enfoque "ya ha demostrado ser eficaz en distintos países de la región, donde las comunidades han logrado conectar escuelas, centros de salud y espacios de encuentro, reduciendo costos y asegurando sostenibilidad".
"Las comunidades conocen mejor que nadie sus necesidades de conectividad", asegura Sally Wentworth, Presidenta y Directora Ejecutiva de Internet Society.
"Nuestro rol es entregar la capacitación técnica, el respaldo en políticas públicas y los marcos comprobados que permiten a los líderes locales construir y mantener sus propias redes", agrega.
En Argentina, esta propuesta se presenta como una alternativa complementaria al despliegue estatal y privado, como ARSAT y la Red Federal de Fibra Óptica (Refefo), que ya suman más de 33 mil kilómetros tendidos pero aún no alcanzan a todas las localidades rurales y periurbanas.
Cabe remarcar, en este sentido, que el Internet Resilience Index 2024 ubica a Argentina en el 26° puesto a nivel mundial y en 2° en Sudamérica, con una calificación del 58%.
Este informe, elaborado por Internet Society, resalta que el país cuenta con 67 data centers, 4 puntos de intercambio de Internet (IXP) y que el 69% de los sitios más visitados se aloja en servidores locales, lo que fortalece la estabilidad del ecosistema digital.
Internet: clave en el desarrollo de ciudades y la inclusión digital y económica
Un ejemplo de lo que puede lograr la conectividad comunitaria se dió en El Cuy, un pequeño pueblo de la Patagonia, con unos 400 habitantes, quiénes montaron una red local con el apoyo de la Cámara Argentina de Internet (CABASE) y ENACOM.
Este proyecto no solo fue un salto para la vida cotidiana sino que derivó en la creación de la cooperativa Coopesur, clave para acceder a financiamiento y garantizar la continuidad del servicio a lo largo de los años.
Hay que tener en cuenta que la conectividad no es una cuestión menor y que solo afecta a una persona si es que quiere navegar por un sitio web o usar redes sociales, por ejemplo. También impacta, entre otros rubros y sectores, en el ecosistema de pagos digitales.
Un buen desarrollo posibilita la expansión de servicios financieros, así como del comercio electrónico, y el acceso a oportunidades económicas para comerciantes y usuarios, lo que constituye, en definitiva, la inclusión financiera.