La inteligencia artificial (IA) dejó de ser un concepto futurista para convertirse en parte de la vida diaria de las personas. Facilita tareas, organiza rutinas, responde preguntas. Pero mientras buena parte de la población se adapta y la incorpora, hay sectores para los que estas tecnologías continúan siendo un terreno difícil de transitar.
En ese escenario aparece Ato: un dispositivo desarrollado en Argentina que busca achicar esa brecha. Pensado especialmente para personas mayores, ATO no solo envía recordatorios y ayuda con la organización diaria, sino que también conversa de fútbol, de tango, y de lo que sea necesario para ser una buena compañía.
En diálogo con iProUP, su creador Juan Cereigido expresa: "Ato nace como un experimento para mi abuelo. El proceso fue como uno más de los proyectos que venía compartiendo en redes: empezar con algo muy sencillo, avanzar día a día y compartir el proceso en público para ir recibiendo feedback de la gente. Una vez listo el primer prototipo, se lo llevé a mi abuelo en Mar del Plata, y el resto es historia".
Pero Juan no está solo en este proyecto, lo acompaña Gaspar Habif, su socio con el que también creó RecordAI, un bot de WhatsApp que te recuerda todas tus tareas y pendientes mediante la misma plataforma de mensajería.
Al juntarse y comenzar a analizar el "experimento" que Juan había hecho con su abuelo, se dieron cuenta de que existía una necesidad mucho más grande de la que pensaban y que era necesario enfocar el 100% de su tiempo en esta nueva IA. Es por esto que ambos renunciaron a sus trabajos estables.
Cómo funciona Ato
La versión actual de Ato funciona de manera independiente y utiliza un modelo de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI. A diferencia de unos meses atrás, ahora el dispositivo sí tiene conexión a internet, por lo que puede realizar búsquedas en tiempo real, como resultados deportivos o noticias actualizadas, además de responder consultas con la misma base de conocimientos que ChatGPT.
Entre sus funciones más útiles está la posibilidad de enviar mensajes de WhatsApp solo con la voz, sin necesidad de tocar el celular. El usuario puede decir frases como "Mandale a Juan tal cosa" o "Enviale este mensaje a mi hija", gracias a una agenda de contactos previamente cargada.
Además, tanto la persona mayor como sus familiares pueden crear recordatorios a través de WhatsApp, que luego Ato reproduce en formato de audio en el momento indicado.
Juan Cereigido y Gaspar Habif, creadores de Ato
En cuanto a la privacidad, Ato no permanece escuchando todo el tiempo. Al igual que los asistentes virtuales de Apple, Google o Amazon, se activa únicamente cuando detecta un comando específico: en este caso, la frase "Hola Ato".
Su modelo de negocio se inspira en el de otros dispositivos inteligentes como el Oura Ring: se paga un monto único por el hardware y, luego, una suscripción mensual que habilita las interacciones diarias con el asistente.
El diferencial de Ato: un nicho específico al que apuntar
A diferencia de otros modelos de IA que buscan resolver las necesidades de todo tipo de usuarios, Ato está pensado para un nicho específico: las personas mayores, un grupo que muchas veces queda fuera del radar de las grandes innovaciones tecnológicas.
"En un mundo donde parece que hacer "todo" con un sólo agente es posible, creemos que lo más inteligente es especializarnos en un problema específico, y marcar la diferencia desde ahí", asegura Cereigido.
En este sentido, explica que tanto ChatGPT, como Alexa y otras soluciones, siempre van a querer acaparar la mayor cantidad de perfiles posibles, y por lo tanto sus soluciones, por mejores que sean, van a ser genéricas.
Según indican los creadores de Ato, de nada sirve tener el modelo más avanzado, si la interacción se sigue sintiendo cómo hablar con un agente de soporte al cliente que te repite todo el tiempo lo mismo.
"Con soluciones específicas como Ato, nosotros podemos estudiar a fondo las necesidades de nuestros usuarios, y generar experiencias realmente únicas y valorables – desde conversaciones sobre sus recuerdos, hasta ejercicios para reducir el declive cognitivo".
El presente y el futuro de Ato
A diferencia de otros lanzamientos tecnológicos, el equipo detrás de Ato decidió primero entender en profundidad las necesidades de las personas mayores antes de escalar. Por eso, si bien realizaron una preventa inicial en Argentina, no fue con el objetivo de generar ingresos, sino de validar aspectos como el precio y el interés real del público.
En apenas 12 horas alcanzaron más de 80 unidades vendidas, lo que consideraron suficiente para validar el producto y seguir desarrollándolo puertas adentro.
"Ahora estamos en San Francisco, 100% enfocados en Ato, aprendiendo, creando y probando con usuarios. Así que te diría que hay nuevas versiones de Ato casi todas las semanas, puliendo un detalle de acá y otro de allá", detalla Habif.
Para el futuro, el equipo ya cuenta con algunas alianzas estratégicas encaminadas tanto en Estados Unidos como en Argentina, según destaca Habif.
"En nuestro roadmap está Ato y nada más que Ato por ahora", concluye.