Grok, el modelo de inteligencia artificial (IA) desarrollado por xAI, la empresa de Elon Musk, se integró oficialmente en el sistema de defensa de los Estados Unidos.
Así lo confirmó el Departamento de Defensa (Pentágono), que incluyó la firma de un contrato por u$s200 millones para incorporar Grok y sus modelos asociados a través del programa "Grok for Government", cuyo objetivo es modernizar y potenciar las capacidades tecnológicas militares mediante herramientas avanzadas de IA.
La inclusión de Grok en los sistemas del Pentágono forma parte de una iniciativa más amplia para acelerar la adopción de soluciones de inteligencia artificial en todas las agencias federales.
El contrato, que posiciona a xAI junto a gigantes como OpenAI, Google y Anthropic -también adjudicatarios de acuerdos similares-, habilita la integración de Grok 4, la versión más reciente del sistema, además de soporte técnico para entornos clasificados y aplicaciones personalizadas en áreas como:
El anuncio coincide con el lanzamiento de Grok para el gobierno, una suite de productos específicamente adaptados a necesidades federales y accesibles para cualquier agencia u oficina del país a través del cronograma de adquisiciones nacionales.
Según Doug Matty, jefe de IA y Digital del Departamento de Defensa, la integración de inteligencia artificial "está transformando la capacidad del Departamento para apoyar a los combatientes y mantener una ventaja estratégica frente a sus adversarios".
Matty destacó que sumar soluciones comerciales como Grok acelera el despliegue de IA avanzada en misiones críticas tanto en combate como en inteligencia y gestión administrativa
La noticia llega luego de la polémica por recientes incidentes vinculados con el modelo, que fue criticado por emitir comentarios antisemitas durante actualizaciones orientadas a reducir su "corrección política".
El propio Elon Musk reconoció estas fallas públicas y adelantó que el modelo recibirá mejoras para incrementar los protocolos de seguridad y fiabilidad en sus respuestas.
El contexto político tampoco es ajeno a la decisión: el acuerdo se concreta a pesar de la visible tensión entre Elon Musk y el presidente Donald Trump, de quien Musk fue asesor y luego crítico por sus políticas fiscales.
La alianza con xAI constituye una infusión financiera notable para la empresa de Musk -que lleva meses enfrentando altísimos costos operativos-, y un respaldo institucional que podría marcar el inicio de una nueva era para la inteligencia artificial en aplicaciones militares, con proyecciones de impacto en planificación de combate, sistemas de inteligencia y futuras innovaciones robóticas.