Para finales de este año, la población mundial de robots humanoides superará los 300 millones de unidades, un hito para la industria tecnológica.

Según un informe de UBS, esta cifra representa solo el comienzo de una expansión masiva que transformará múltiples sectores en la próxima década.

Robots humanoides: cómo avanza su desarrollo y cuánto habrá en la próxima década

Los robots humanoides, diseñados para complementar y aumentar las capacidades humanas, ya están presentes en fábricas de compañías como Tesla y BMW, donde realizan tareas repetitivas, peligrosas o físicamente exigentes que resultan difíciles para las personas.

El despliegue de estos robots se intensificará entre 2025 y 2027, especialmente en áreas como manufactura y logística, para luego expandirse hacia la atención sanitaria y servicios entre 2028 y 2030.

Finalmente, se espera que entre 2030 y 2035 estos desarrollos se conviertan en una presencia habitual en los hogares, ayudando con tareas domésticas y asistiendo a personas mayores.

Esta evolución está impulsada por avances en inteligencia artificial, sensores, motores y materiales, que permiten a los robots adaptarse mejor a entornos cambiantes y realizar tareas complejas con mayor autonomía.

Estiman que habrá más de 300 millones de robots humanoides a finales de este año

Elon Musk, a través de su empresa Tesla, es uno de los principales impulsores de esta revolución con el desarrollo del robot Optimus, que se espera tenga un costo a largo plazo entre u$s20.000 y u$s30.000, un precio que facilitaría su acceso masivo.

Su CEO remarcó que estos robots podrían llegar a ser más comunes que los automóviles, al convertirse en aliados tanto en el trabajo como en el hogar. 

Otros fabricantes, como Agility Robotics con su robot Digit, también amplían sus operaciones en almacenes y logística. Otros que aparecen en el radar son:

A pesar del rápido crecimiento, expertos como Phyllis Wang, analista de UBS, advirtieron que el sector humanoide aún no ha alcanzado un punto de inflexión comparable al de la industria de vehículos eléctricos, por lo que la adopción masiva podría tardar algunos años más. Sin embargo, la reducción constante de costos y la maduración de la IA aceleraron este proceso.

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