Todo televisor incluye su control remoto, un accesorio que usamos casi sin pensarlo a diario, hasta que deja de funcionar. Por eso, si tenés alguno guardado y olvidado, podrías estar dejando pasar un verdadero tesoro.
Aunque ya no sea compatible con tus dispositivos actuales o tenga algún daño, podés darle una segunda oportunidad con un poco de creatividad.
Por qué un control remoto viejo puede ser un tesoro
Lejos de convertirse en chatarra electrónica, estos dispositivos pueden reconvertirse en soluciones prácticas para un hogar inteligente, brindar piezas de valor para proyectos de electrónica o incluso transformarse en entretenidas manualidades para compartir en familia.
Son valiosos porque integran componentes electrónicos reutilizables. Los controles remotos contienen circuitos, LEDs, sensores y otros elementos que se pueden reciclar en proyectos de electrónica casera. También son excelentes para rediseñar con fines decorativos o artísticos.
Ideas para reutilizar un control remoto
Gracias a su calidad y versatilidad, un mando viejo puede convertirse, por ejemplo, en un receptor de infrarrojos compatible (utilizando Arduino o Raspberry Pi), y servir para controlar:
- Iluminación LED inteligente
- Ventiladores
- Dispositivos domóticos caseros
Con la matriz interna de botones, también es posible transformarlo en un teclado para proyectos de microcontroladores. Si no te interesa la parte técnica, podés reconvertirlo en un objeto decorativo para la oficina o integrarlo en obras de arte reciclado.
Si querés reconvertir tu control remoto en una herramienta útil para tu hogar, seguí estos pasos: