Los "antilíderes" son "un flagelo organizacional", asegura Andrés Hatum, PhD de la Universidad de Warwick (UK) y profesor de Management y Organización de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella en una nota dada a La Nación.

Estos son jefes que debilitan a cualquier equipo de trabajo, y no solo no sacan lo mejor de ellos sino que muchas veces generan la necesidad de muchos empleados a exiliarse a otras compañías. 

Hatum resume esta figura con cuatro estereotipos ilustrados con escenas de películas o videos. Al definir al "antilíder bestial" Hatum mostró un video de una conferencia en la que el presidente de Iberdrola, compañía energética española, retaba a sus colaboradores en medio de la charla por no modificar la potencia de las luces.

Según el especialista este tipo de antilíderes son fáciles de identificar, van directo a la yugular y "cuando uno tiene ese tipo de jefe debe salir de su mira y generar buenos resultados, porque eso es lo que quiere, nada más".

El segundo es el "abusivo", graficado con la escena de Whiplash en la que el profesor de batería interpretado por Jonathan Kimble Simmons, ganador de un Oscar a Mejor Actor de Reparto por su interpretación, le tira una silla a su alumno en plena interpretación por equivocarse.

"A veces uno quiere trabajar con algún referente organizacional y esa gente sabe que tiene el poder y abusa de uno. El abusivo es tóxico", definió y recomienda que si nos encontramos con uno de estos jefes a "irse de la empresa".

El tercero es el "psicópata y maquiavélico", ilustrado en una escena de "The Office" en la que Ricky Gervais da dos noticias a su equipo de trabajo. La primera es que están despedidos y la segunda que deberían estar felices porque él fue ascendido.

Este tipo de antilíderes solo miran el corto plazo, solo buscan resultados y no generan compromisos con la empresa. Estos no son fáciles de distinguir pero si uno se encuentra con uno de ellos lo mejor es escapar de su mirada: "Si al psicópata le servís, fantástico; pero si dejaste de servirle, te puede hacer la vida un infierno", describió.

El cuarto es el "narcisista", representado por el personaje Berlín de la serie "La casa de papel". Según Hatum este es el más difícil de identificar porque "el problema que tiene un jefe así es que nunca vas a poder crecer, porque cada equipo que vaya a formar va a ser un conjunto de mediocres que va a tratar de alabarlo."

Según el profesor, "hay una luz de esperanza" gracias a que la digitalización está ayudando a eliminar este tipo de perfiles laborales al impulsar sistemas más transparentes. Además explica que la "empresa del futuro" se basa en talentos que trabajan colaborativamente antes que en empleados que cumplen órdenes. "El antilíder no sabe trabajar de esa manera, es autoritario", definió.

Para finalizar, Hatum afirma que las nuevas disposiciones del diseño de oficinas cumplen un rol fundamental para erradicar a estos jefes. "Lo que viene son más de espacios de coworking y el antilíder no funciona en esos lugares, la va a tener bastante más difícil", aseguró.

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