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Microsoft, el gigante de software a nivel mundial, confirmó un crecimiento del 18% en sus beneficios netos durante el primer trimestre de 2025 y alcanzó los u$s25.824 millones.
La compañía consolida así su liderazgo en el sector, impulsada por el crecimiento de su división de nube e inteligencia artificial, áreas clave en la expansión de sus ingresos.
Entre enero y marzo, Microsoft registró ingresos totales de u$s70.066 millones, lo que representa un aumento del 13% en comparación con el mismo período del año anterior.
La división de Intelligent Cloud, que incluye Azure, reportó ingresos de u$s26.800 millones, con un crecimiento del 21%, mientras que la unidad de productividad y procesos de negocio, que abarca Office, Dynamics y LinkedIn, alcanzó los u$s29.900 millones, con un incremento del 10%.
El CEO de Microsoft, Satya Nadella, destacó que la combinación de IA y computación en la nube "está transformando la manera en que las empresas operan, permitiéndoles aumentar su productividad y reducir costos".
Según Nadella, la adopción de soluciones basadas en inteligencia artificial fue un factor determinante en el crecimiento de la compañía, con una demanda creciente de herramientas como Copilot y servicios de automatización empresarial.
El mercado reaccionó positivamente a los resultados financieros de Microsoft, con un aumento del 9% en el valor de sus acciones en Wall Street tras la publicación del informe.
La empresa también devolvió u$s9.700 millones a sus accionistas en forma de dividendos y recompras de acciones, lo que refuerza su compromiso con la rentabilidad y la estabilidad financiera.
A pesar del crecimiento en la nube y la IA, Microsoft enfrentó una caída del 10,3% en los ingresos por la venta de productos, que se situaron en u$s15.319 millones.
Sin embargo, la compañía compensó esta disminución con un aumento del 22,2% en los ingresos por servicios, que alcanzaron los u$s54.747 millones.