La NFC es una tecnología inalámbrica que permite enviar y recibir datos a corta distancia mediante un campo electromagnético con velocidades de hasta 400kbps, con bajo consumo de batería. A pesar de tener más de una década de existencia todavía hay gente que no entiende como funciona o sabe que otros usos se le puede dar, más allá de los promocionados métodos de pago recientes.
En los celulares el NFC posee dos métodos. Uno es el activo en el cual ambos dispositivos conectados tienen energía propia y son capaces de generar el campo electromagnético por el que intercambian datos. El otro modo es el pasivo en el cual uno de los dispositivos no posee energía y necesita que el otro genere el campo para intercambiar datos.
A partir de 2012 se comenzó a incorporar en los teléfonos celulares esta tecnología que permite el pago con solo apoyar el dispositivo. Pero hay varios usos posibles, por ejemplo con una etiqueta NFC podemos hacer que se desactive el bluetooth, enviar un mensaje, y otras tareas posibles.
Otra posibilidad es la de conectarnos al Wifi y así olvidarnos de tener que estar brindando de forma continua la contraseña de la red. Con solo escanear una pegatina podemos conectarnos automáticamente al Wifi. También podemos sincronizar de forma automática a relojes, algunos dispositivos de Sony ya incluyen un sistema de sincronización NFC y permite emparejar el teléfono con otros sistemas con solo acercarlo, algo más simple que el Bluetooth que tiene que ser activado.
Una función muy útil y poco usada es la de compartir archivos, tales como fotos o links de web con presionar el NFC y acercar los teléfonos. Está claro que las posibilidades de la tecnología son muy grandes y nos pueden facilitar varias tareas diarias, solo se necesita más apoyo de los fabricantes.