Google dejará de fabricar tabletas, a pesar de que esto suponga abandonar dos dispositivos que estaban todavía en desarrollo. La compañía, que lanzó su última tableta (Pixel Slate) en 2018, centrará sus esfuerzos en la fabricación de teléfonos Pixel y computadoras portátiles Chromebook.
El buscador confirmó esta decisión al diario digital Computerworld, que recuerda que el movimiento afecta únicamente a las tabletas como tal: una dispositivo que es todo pantalla y que no tiene teclado, por mucho que se le pueda conectar uno.
Es decir, otros terminales con pantalla táctil y teclado que tienen la posibilidad de ser utilizados como una tableta, como Pixelbook, seguirán fabricándose.
Desde el punto de vista empresarial, parece que los empleados que trabajaban en las tabletas pasarán a formar parte de la división de computadoras portátiles. No se sabe mucho de las tabletas que se quedaron en el limbo, más allá de que serían más pequeñas que los modelos actuales y que en el momento de su cancelación ni siquiera tenían un nombre.
Este movimiento no supone la desaparición de las tabletas que hay en el mercado, por lo que Pixel Slate sigue estando disponible. Se espera que se anuncie un nuevo Pixelbook antes de que termine el año.