Mark Begor, CEO de la compañía con base en Atlanta, pasó por Buenos Aires. Su presencia tenía una finalidad bien específica: poner en marcha el nuevo centro (hub) de tecnología que asistirá a toda la región.

Hasta ahora la inversión ha sido de u$s 15 millones, y en sus instalaciones trabajarán alrededor de 100 profesionales. Entre los perfiles que fueron buscados se encuentran actuarios, matemáticos, e ingenieros, pero también analistas de sistemas y administradores de empresas.

Es que el negocio de la calificación crediticia (o credit scoring) está pasando por una etapa de transformación. Ahora la información que se analiza no es simplemente si una deuda se paga o no a tiempo, sino que las compañías buscan sacarle oros provechos a la cantidad de datos acumulados en dichas transacciones.

De su análisis de podría, por ejemplo, ofrecerle a aquellas personas que nunca pasaron por un banco o solicitaron un crédito que puedan tener acceso a servicios financieros, como también ofrecerles productos adaptados a sus necesidades.

Begor explicó que "elegimos Buenos Aires porque valoramos el capital humano del país y también existe como en ningún otro lugar de América latina carreras universitarias vinculadas con lo que precisamos, que son especialistas en analizar datos, información crediticia y así promover la inclusión financiera". En la empresa destacan que en el país existen dos maestrías de Big Data y alrededor de 15 carreras de grado relacionadas con estas disciplinas.

"A nivel global tenemos 600, pero en Argentina estamos creando un equipo especializados en el manejo de datos (data scientist). Es un equipo centralizado que trabaja en forma colaborativa para Sudamérica y América central. Aquí está uno de nuestros centros mundiales de esta especialidad, los otros dos están en Estados Unidos y el otro en Dublin para la actividad europea", agregó Begor. En este hub de innovación participa un equipo conformado por alrededor de cien profesionales expertos en el uso de tecnología y analytics, es decir el análisis de datos.

La historia de Equifax es curiosa. La compañía nació en realidad por la actividad de dos hermanos que poseían un almacén en Tennessee, que en 1898 empezó a analizar el comportamiento de sus propios clientes como pagadores y determinar a quiénes podía fiar y quiénes pagar al contado. Hoy es un referente obligado en el negocio del buró crediticio, pero en realidad se está transformando como toda la industria a una compañía tecnológica. Y también cambian sus clientes: hace pocos años un 85% eran bancos.

Hoy el universo se amplió: desde fintech hasta empresas de consumo masivo, inmobiliarias, aseguradoras, compañías de salud y automotrices. "La data debería ser cada vez más accesible para mayor cantidad de empresas y startups para que puedan tomar mejores decisiones de negocios, bien dirigida a las necesidades de los clientes", agregó.

Sobre el avance tecnológico y la generación de empleo, Begor explicó que "la inteligencia artificial, que es lo que utilizamos nosotros para hacer la tarea de análisis de datos, es clave. Pero no serviría de nada si atrás no hay gente capaz de entender esos datos y ahí es donde está el verdadero valor agregado".

Begor explicó además que América latina es el mercado de mayor crecimiento mundial para el negocio de calificación crediticia: "En el continente hay mucha gente que no tiene acceso a servicios financieros tradicionales. Pero trabajando con las instituciones tradicionales podemos lograr que buena parte de esa población sí acceda a créditos y otros productos. En algunos países –como sucede en la Argentina- más de la mitad de la población no es bancarizada", indicó Infobae.

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