Los robots están a punto de contar con una característica que se creía sólo posible para los humanos: la sensibilidad al tacto, gracias a una nueva piel sintética a base de grafeno, un material que es considerado como vital en el futuro.

Con el avance de los robots quirúrgicos, un mercado que crece al 10% anual, este nuevo recubrimiento tendrá un rol clave. Por ejemplo, puede cubrirse la mano de un robot con sensores sobre superficies con grafeno, aprovechando su alta conductividad eléctrica, propiedades ópticas únicas y alta conductividad térmica.

Además, este material permite que los sensores sean más pequeños, livianos y menos costosos que los sensores tradicionales.

La firma Atomic Mechanics ya está comercializando sensores con una tecnología patentada basada en grafeno. De este modo, desarrollaron una película sensible a la fuerza, habilitada con grafeno, que es transparente y que se puede colocar en plástico curvo. Además, se puede utilizar como un revestimiento electrónico, lo que permitiría que cualquier superficie responda a su entorno, algo ideal para la cirugía robótica.

El objetivo es que un cirujano puede traducir directamente el movimiento de sus manos y dedos en un robot usando un guante que contenga la película del sensor, tal como revela WWWHatsNew.

Al ser muy sensible, el robot identificaría cualquier movimiento, y traduciría la acción a la perfección en la mesa de cirugía, haría que el robot "herede" los años de experiencia del cirujano usando brazos robóticos con motores de alta precisión.

La tecnología de esta firma británica todavía está en fase de prototipo, pero quizás no haya que esperar mucho más para que un cirujano robot pueda sentir el tacto en sus manos y revolucionar el mercado de la medicina asistida por computadora.

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