Dan Legg aprendió a invertir en línea con tutoriales de Youtube y ahora hasta le paga a sus padres para que no tengan que trabajar.
Según Legg, su único propósito a corto plazo está puesto en generar dinero. El joven de 19 años que se convirtió en millonario de un día para otro reveló que nunca le gustó estudiar y subrayó que incluso fracasó como estudiante dentro de la escuela secundaria, pero eso no le impidió poner en uso todo su potencial para dedicarse a lo que verdaderamente le interesa.
El adolescente trabajaba los fines de semana en un restaurante tailandés y ayudaba en la cafetería que sus padres poseían en Cheddar, Somerset, Inglaterra, hasta que un día decidió arriesgarse con una pequeña inversión que para él eran todos sus ahorros.
El joven falló los exámenes de nivel A, que son optativos en Gran Bretaña, y sin una carrera clara para ingresar a la universidad el joven buscó una solución para generar fondos.
Con 500 libras, decidió arriesgarse y aprendió a invertir a través de tutoriales en YouTube. De esta forma construyó su fortuna al comerciar en el mercado de divisas utilizando una aplicación en su teléfono. Ahora, Legg cobra hasta 1000 libras por sus consejos.
Su dinero puede subir y bajar, y podría terminar perdiendolo todo. Sin embargo, eso no le preocupa y, a pesar de decir que está restringido en sus gastos, con frecuencia publica fotos de su lujoso estilo de vida con jets privados y autos de lujo.
"Trabajo duro para poder gastar mi dinero en lo que me gusta", comentó Legg, que se dio el lujo de "jubilar" a sus padres para que ya no tengan que trabajar.
"Mis padres me inculcaron una gran ética de trabajo y estoy agradecido por todo lo que me dieron", comenta agradecido y disfruta de poder ser él quien elevó el standard de vida familiar.
"Ellos eran dueños de un pequeño café en Cheddar Gorge. Me dieron todo lo que necesitaba pero nunca gozaron de mi bienestar.
En mayo de 2018, Legg persuadió a sus padres para que vendieran su cafetería y ahora les paga un salario de 2000 libras por mes. "Es un joven muy motivado. Trabaja muy duro. Es amable y solo quiere hacernos felices", dijo Sandra, su madre de 55 años.