Yerka, el fabricante chileno de bicicletas "antirrobo" que utiliza el cuadro del rodado como candado, está en negociaciones con Waze y Volvo para ampliar su negocio hacia la seguridad vial de los ciclistas.

"Creemos que el problema de seguridad es el que impide que más gente use este método de transporte. Por eso, estamos en conversaciones con Waze para incluir a los ciclistas y que les llegue una notificación cuando existan choques, por ejemplo", señaló el CEO y cofundador de la firma, Cristóbal Cabello.

Por su parte, la compañía está en diálogo con Volvo para que la firma sueca implemente sensores en sus vehículos que detecten a los usuarios de bicicletas.

Yerka vende por Internet unas 600 bicicletas al año, que fabrican en Shanghái y Europa, de su tercera generación. La primera fue creada por Cabello junto a los ingenieros civiles Andrés Roi y Juan José Monsalve tras obtener fondos mediante crowdfunding.

"Compartimos la idea que teníamos y ofrecimos qué, si las querían, donarán y en nueve meses más les entregaríamos su bicicleta. Ahí hicimos las primera unidades que repartimos en todo el mundo", reveló Cabello.

Además, el emprendimiento consiguió capital privado por u$s500.000 y dos fondos de Corfo por u$s100.000 en total. Actualmente, están en su segunda ronda de inversión por u$s3 millones.

"Nos estamos enfocando en obtener financiamiento local, a todos se les pasó Cornershop y NotCo y creemos que existe mucho capital acá que puede fomentar estos proyectos", completa el emprendedor.

La idea es usar esos fondos para ampliar su línea de productos y, además de la bicicleta con motor eléctrico, desarrollarán un nuevo modelo el próximo año, según revela Diario Financiero.

En 2018, Yerka facturó u$s300.000 y espera cerrar el año con u$s550.000. Con la llegada del nuevo producto en 2020, la compañía espera ingresos por u$s1,5 millones.

Te puede interesar