La aparición de la impresora 3D fue una revolución en las especialidades médicas, como en la cardiología y la odontología. En Argentina, la implementación de la tecnología lleva un proceso más lento tanto por la situación económica como por las trabas de la importación.
Las impresoras 3D permitieron facilitar la adaptación de soluciones a cada paciente, a la vez que permitieron reducir los costos. En Argentina ya existen al menos diez centros que utilizan estas técnicas para realizar implantes dentales. Jorge Martínez, Odontólogo de Scan Dent, comentó que gracias a esta técnica se logra una mejor adaptación a la boca de las personas y un menor rechazo al material. A eso se suma un proceso de impresión de no más de siete minutos, mucho menor al de una porcelana.
Para el arreglo de una pieza dental primero se realiza un escaneo intraoral de la pieza a trabajar o por medio de la tradicional impresión en yeso. Una vez obtenido el material principal, comienza el diseño de las piezas dentales para que coincida con las especificaciones del dentista y el entorno intraoral. Luego de la impresión, que solo lleva 7 siete minutos, el cliente puede irse con una corona provisoria.
La corona permanente tiene un proceso más extenso debido al esmaltado, ya que el proceso debe ser el mismo al de porcelana para que las perfecciones de color realizadas a mano se adhieran correctamente al material.
"Anteriormente los pacientes podían rechazar las piezas, ya sea el perno o la corona y teníamos que hacer todo el proceso de nuevo para ver el tipo de material que acepte su organismo. Ahora, con la eliminación del metal utilizado y la implementación del zirconio eso ya no es un problema", enfatizó Martínez.
La impresión en la odontología facilita la creación de guías quirúrgicas, coronas, alineadores, prótesis dentales, entre otras; consiguiendo adaptar cada solución al paciente con gran precisión.
Otro beneficio es que gracias a la tecnología el temido taladro del dentista se convirtió en una herramienta láser. "Con el láser conseguimos eliminar un 99% de las caries, cuando antes no se podía asegurar que se alcanzaba un 30%", agregó el profesional.