Renault presentó Glide, una nueva soluciones de movilidad compartida para empresas que utiliza la flota propia y la aprovecha para sacarle el mayor rendimiento.

"Glide es un servicio digital de carsharing concebido para que las empresas optimicen el uso de sus vehículos y ahorren costes asociados a los trayectos de los empleados", aseguró la empresa en un comunicado.

La gran diferencia entre Glide y otros servicios de movilidad compartida para empresas como Share4Bussines de Smart es que Renault utiliza la flota propia de la empresa (que no tiene por qué ser eléctrica) y la digitaliza para optimizar su uso.

Según Renault, "consiste en la posibilidad de ofrecer a los empleados, en régimen de carsharing, acceso a los vehículos de la empresa que están disponibles y se ajusten a sus necesidades".

En rigor, se trata de un dispositivo que se instala en el coche y permite a la empresa conocer, en todo momento, dónde se encuentra cada uno de los vehículos de su flota.

También da información de su estado, gracias a los informes de daños y limpieza completamente digitales que reportan sus usuarios al inicio y al final de sus reservas, ya sea profesionales o privadas.

En definitiva, "Glide" permite una utilización más intensiva del parque de vehículos de una compañía, evitando que los vehículos permanezcan inactivos en determinados períodos de tiempo, y optimizando así su inversión.

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