"Acabamos de invertir, no estamos pensando en el exit" declaró Manuel García Podestá, partner de Advent International en el marco del Foro Argentino de Inversiones. Si bien muchos no le creyeron ya que la lógica de los nuevos dueños de Prisma suele ser el exit antes que entrar en una compañía.

Podestá luego admitió que puede ser la salida a un IPO como una venta estratégica, que fue las dos terceras partes de los casos de sus inversiones en Latam, mientras un tercio fue a través de una salida a la Bolsa. Sin embargo según el partner "Prisma tiene el potencial para ambas, pero tenemos que acelerar el plan de valor para tener a la compañía lista lo antes posible, porque lo peor que te puede pasar es que se abra una ventana de oportunidad y la empresa no esté lista. Uno plantea generalmente la salida al año cinco, pero si hay un ciclo negativo habrá que esperar más, mientras que si va todo bien es probable que se venda antes".

A su vez Garcia Podestá admitió que Todo Pago "está lejos de ser la compañía que pretendemos que sea. Hoy Mercado Pago es el principal jugador, tiene una gimnasia y un producto en lo comercial mucho más poderoso. Somos conscientes que si no invertimos no podremos seguirle el tranco a Mercado Pago o a cualquier otro que pueda llegar a entrar. Lo principal es invertir, al punto que nosotros multiplicamos el ritmo de inversión de cuatro a seis veces del ritmo que venía antes, y el 90% fue en nuevos productos y nuevas tecnologías".

Según su punto de vista, la falta de inversión harían de Todo Pago una compañía sin diferenciación ni capacidad de vender productos de valor agregado, lo que le hace perder valor agregado en la cadena. El negocio de los pagos electrónicos viene creciendo en los últimos 20 años a una velocidad de 700 puntos básicos arriba del crecimiento. Es decir que si la nación crece 3%, el negocio crece 10%, si el crecimiento es nulo crece 7%.

La industria de payments crece independientemente de los ciclos económicos y Prisma posee una posición muy relevante en el mercado. Antes de la compra se evalúo su posición, sus fortalezas, debilidades y la evolución que habían visto en otros mercados así como las enseñanzas que podrían traer, según informa Cronista.

"Este mercado es altamente disruptivo y jugar en esa disrupción quiere decir invertir, tener pequeños ecosistemas dentro en una compañía muy grande, para ir hacia la innovación. Es clave ver cómo se creó valor en adquirencia en otras compañías, de modo de no tener que inventar la rueda, sino extraer cosas que han funcionado en otros países. Ver la segmentación de clientes, porque cuando una empresa se maneja toda su historia en duopolio, tiene chances altas de que no tenga su herramienta comercial totalmente desarrollada. Pero Prisma había comenzado, sabiendo que esta apertura se venía, por lo cual no la agarramos en cero, pero sabíamos que en 10 no iba a estar, por eso tenemos que ayudar a la compañía a cambiar su modelo de gestionar el negocio", detalló el inversionista.

"No sabemos cuál va a ser el tipo de cambio en ninguno de los países que invertimos ni pretendemos saberlo, la tesis nuestra es entender cómo se comporta ese negocio en un escenario de devaluación y en uno de apreciación. Prisma es un negocio atado al consumo, que se defiende relativamente bien de la inflación, pues cobra un porcentaje del volumen transaccional y consumido por los argentinos, por lo que tiene un mecanismo de ajuste diario de inflación automático: es un modelo defensivo", explica García Podestá.

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