¿Cuántas veces hemos oído hablar de que la tecnología puede volverse contra la humanidad? Hollywood instaló problemas no reales en múltiples películas y series, desde Terminator hasta Black Mirror, que imaginan supuestas guerras contra las máquinas. Pero el verdadero desafío que pone en la mesa la automatización de la Inteligencia Artificial (IA) no está ni estará allí, sino en la pérdida o reconversión de los puestos de trabajo que el avance tecnológico modifica en la vida diaria.Estamos en un momento donde la IA ha ganado en automatización y tiene la capacidad de pensar y desarrollarse por fuera de sus creadores. Hablamos de la singularidad de la Tecnología Informática, es decir, la capacidad de la tecnología de trabajar de manera independiente, de administrar, por ejemplo, información a través de Big Data y modificar de manera interesante lo cotidiano.

Los llamados chatbots, o autos y aviones autónomos cuyos pilotos sólo despegan y aterrizan, por dar algunos ejemplos, son la muestra de que la intervención humana es cada vez menor en este sentido. Hay instalada una tendencia de delegar aquellas tareas rutinarias a las máquinas, mientras que a nosotros nos quedará más tiempo para crear. En Japón, por ejemplo, ya es común que ancianos y niños sean acompañados por robots. Estamos en una etapa de aprendizaje, pero sin dudas llegó para quedarse.La preocupación por el impacto que la automatización y las tareas programables generan es algo real, y de lo que habrá que aprender a enseñar. La robótica está hoy en la agenda digital de todos los países. Cuando hablamos de robótica la gente piensa en un humanoide, pero hay que saber que también hay softwares que trabajan con información que las personas generan en sus búsquedas en Internet y en las redes sociales. En el ámbito de la salud ya hay muchos avances para hacer cirugías microscópicas y softwares que permiten reconstruir a nivel celular nuestros órganos.

El trabajo tradicional, tal y como lo hacemos ahora, probablemente sea reemplazado por una máquina. En la agenda digital de todo país del mundo debe estar planteada la reorganización y capacitación para que este cambio no sea drástico, sino más bien algo secuencial y que la sociedad se pueda adaptar a este tipo de circunstancias.

Por pensar en un ejemplo, seguramente en unos años los recolectores de basura no existan más y ese trabajo sea reemplazado por camiones con un solo conductor, pero no obstante la robótica va a generar nuevos trabajos en un nuevo panorama que se abre frente nuestro.Estamos en una revolución digital y robótica, donde todos los días se descubre algo nuevo en el mundo. Hace apenas unos años no hubiéramos imaginado que habría tanto trabajo para licenciados en videojuegos o administradores en comunidades virtuales. Hoy existen tecnologías aplicadas a un montón de disciplinas como la educación, la salud, el mercado financiero, y a muchas otras que hoy hacen que se creen estos nuevos trabajos.

La inteligencia de la computación y la computación cognitiva serán ejes temáticos del próximo Congreso Internacional en Innovación Tecnológica Informática (CIITI), que organiza todos los años la Facultad de Tecnología Informática y su Centro de Investigación (CAETI) de la Universidad Abierta Interamericana.

Tengo el placer de capacitar en temas de informática educativa a docentes de diversos países y siempre se presenta la misma problemática: incorporar nuevas tecnologías a las aulas desde un punto de vista pedagógico, con un verdadero sentido didáctico, es una misión altamente compleja. Los motivos son varios y complejos. Pero igualmente habrá que pensar, actuar y preparar a las nuevas generaciones.

* El Dr. Marcelo De Vincenzi es decano de la Facultad de Tecnología Informática de la Universidad Abierta Interamericana

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