Los dos primeros colectivos eléctricos comenzaron a funcionar este jueves en Buenos Aires, de un total de ocho que se incorporarán a cuatro líneas del transporte urbano de pasajeros, en lo que fue definido por las autoridades como "un período de evaluación" para su implementación definitiva.
Se trata de dos unidades de la línea 59, que fueron presentadas en el barrio de Palermo por el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich; el Jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el Secretario de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman.
"A diferencia de como se llevó adelante este tipo de iniciativas en otros lados, para el Área Metropolitana de Buenos Aires planteamos un esquema donde la inversión la hacen las empresas y el Estado, tanto Nación como Ciudad, acompaña con incentivos. Es una solución que nos pone a la delantera del transporte sustentable, que es hacia donde están yendo todas las ciudades del mundo. Las energías limpias generan empleo y nuevas oportunidades de movilidad, más amigables con el medio ambiente", dijo Dietrich.
A su vez, Rodríguez Larreta señaló que "es un avance enorme en el cuidado del medio ambiente y claramente la transformación del sistema de transporte es uno de los principales pilares en ese sentido".
"Ahora comienzan a funcionar estos dos colectivos, pero se irán sumando paulatinamente otros seis más, para ver cómo después podemos escalar y llevarlo a toda la ciudad", agregó.
Las dos unidades que comenzaron a operar son de la línea 59 que une Barracas con la zona norte bonaerense, pasan por el Metrobus de la 9 de Julio y estarán operativas todos los días entre las 5 y las 23, circulando por el mismo recorrido que sus pares de combustión tradicional.
En total serán 4 líneas de colectivos las que tendrán buses eléctricos en la Ciudad, como resultado de la convocatoria lanzada en conjunto con el Gobierno Nacional: se trata de las líneas 12, 34, 39 y 59. En total habrá 8 buses, dos por línea, con distintas tecnologías de carga y proveedores, poniéndose a prueba por un año en el tránsito porteño. Tres empresas locales, asociadas con fabricantes de buses eléctricos, darán las unidades en comodato. La próxima línea prevista en incorporar los nuevos colectivos, luego de la 59, será la 12.
El objetivo de la prueba piloto es evaluar la viabilidad técnica de esta nueva forma de movilidad, así como su viabilidad operativa, económica y ambiental. Los resultados, que serán evaluados junto al Banco de Desarrollo para Latinoamérica (CAF), serán una herramienta clave para la adopción de un plan a mayor escala en el Área Metropolitana de Buenos Aires que, con unos 18 mil colectivos, tiene una de las flotas más grandes de la región.
En paralelo, la Ciudad de Buenos Aires lanzó su Plan de Movilidad Limpia a 2035, y se propuso reducir las emisiones de gases contaminantes (CO2, NOx y MP) que son generadas por los vehículos a combustión, con el claro objetivo de mejorar la calidad de vida de los porteños.
Así, entre Transporte de Ciudad y Nación, lanzaron en 2017 una convocatoria pública a empresas de colectivos que estuviesen interesadas en probar esta tecnología, a cambio de incentivos como exenciones arancelarias de importación, construcción de estaciones de carga, entre otras.
- Las 8 unidades van a realizar el recorrido original establecido para cada línea.
- La autonomía varía según la tecnología, y la selección del tipo de carga se tiene que adecuar a las características y la extensión de los recorridos.
En la prueba piloto se van a testear:
- 4 de carga rápida (uno de la línea 12, dos de la 34 y uno de la 39), con autonomía de hasta 70 km aproximadamente y tiempo necesario de carga de hasta 20 minutos para el 80%, durante el día y alrededor de 40 minutos para el 100%, se suele hacer en horario nocturno.
- 4 de carga lenta (uno de la línea 12, uno de la 39 y dos de la 59), con autonomía de hasta 220 km aproximadamente y tiempo necesario de carga de alrededor de 2 a 5 horas para llegar al 100%. La carga se lleva a cabo en horario nocturno.
En cuanto a las ventajas de estos buses, son ecológicos, no necesitan de combustible para funcionar y no emiten gases contaminantes, por lo que mejoran la calidad del medio ambiente.
Además, producen menos ruido que los colectivos convencionales, por lo que colaboran con un ambiente más amigable y con la disminución de la contaminación sonora.
El uso de la electricidad es más eficiente y económico que el del combustible tradicional y tienen un menor costo de mantenimiento, ya que el motor de un bus eléctrico es más simple.