Este miércoles, el Gobierno autorizó la incorporación de ocho colectivos eléctricos al sistema de transporte público de la Ciudad de Buenos Aires.
En rigor, serán ocho unidades para cuatro línea -12, 34, 39 y 59. Su arribo será parte de una prueba piloto destinada a evaluar la implementación a escala general.
La medida fue comunicada a través de la resolución 284/2019, que se publicó este martes en el Boletín Oficial. Allí se explica que la prueba durará un año y servirá para, en principio, "estudiar el funcionamiento de los ómnibus y determinar sus capacidades, la viabilidad y optimización".
El objetivo de la medida, que se enmarca en el Plan de Movilidad Limpia 2035 impulsado por la Ciudad de Buenos Aires en 2018, será "lograr progresividad y sustentabilidad en estas nuevas tecnologías de menores emisiones contaminantes".
El objetivo del plan es reducir las emisiones del sector de transporte en un 14% y un 50% las de agentes contaminantes. Además, contempla la incorporación de tecnologías limpias, no sólo en colectivos sino también en taxis y utilitarios livianos.
Respecto a los colectivos, son de origen chino y ofrecen una autonomía de entre 70 y 220 kilómetros según la tecnología de carga.
Cuatro de estos buses serán de carga rápida (uno de la línea 12, dos de la 34 y uno de la 39), donde el 100% de la batería se carga en 40 minutos y su autonomía es de 70 kilómetros.
Los otros 4 vehículos serán de carga lenta (uno de la línea 12, uno de la 39 y dos de la 59). Estos modelos requieren de 2 a 5 horas para lograr el 100% de carga. Para estos modelos, la autonomía asciende a 220 kilómetros.