En Argentina, los robots humanoides llegaron al mercado, con una unidad ya disponible para exhibición y compra en la sede central de Big Dipper.
Esta empresa, líder desde hace dos décadas en productos de seguridad, videovigilancia e iluminación profesional, tiene diez sucursales en todo el país.
El robot se encuentra en la planta central de la firma, ubicada en General Rodríguez, y pertenece al modelo Unitree H1, versátil en diversas industrias, desde tareas de montaje e inspección en entornos industriales hasta patrullaje de perímetros y seguridad general.
Estos robots humanoides están impulsados por procesadores Intel Core i7-1265U y una avanzada inteligencia artificial.
Destacan por su habilidad para reconocer objetos, personas y gestos, con una altura de 1.8 metros y un peso de 47 kilogramos, siendo capaces de caminar, correr y saltar.
Según Gabriel Bruno, gerente de Marketing de la empresa, Big Dipper comenzó especializándose en seguridad electrónica y cámaras de video, ampliando su oferta con nuevos productos para la videovigilancia, incluyendo 30 cuadrúpedos y recientemente robots humanoides.
Un ejemplo notable en Argentina es el uso del "Cabo Lugones", un robot canino adquirido por el gobierno de Santiago del Estero para el patrullaje nocturno, resaltando la utilidad de estos dispositivos en seguridad pública.
En China, los robots han encontrado aplicación en entretenimiento, cuidado de personas mayores y evolucionando hacia funciones de seguridad.
Los modelos cuadrúpedos, más cercanos al suelo, han sido populares por su facilidad de levantamiento y transmisión de imágenes a centros de monitoreo.
Bruno también mencionó que estos robots, con un precio inicial de US$ 6.000, son adquiridos tanto por entidades privadas como públicas, siendo útiles en operaciones de rescate y pudiendo ser controlados y monitoreados a distancia en tiempo real.
El bípedo, destacado por su versatilidad y autonomía, funciona con un sistema operativo de SDK abierto, permitiendo a expertos y estudiantes en robótica en Argentina modificarlo según sus necesidades específicas.
Equipado con un radar topográfico 3D Liar y una cámara de profundidad, el modelo H1 puede medir, transmitir, grabar y observar su entorno de manera integral, aunque carezca de un rostro reconocible.
Además, está diseñado para mantener su estabilidad y evitar caídas durante la ejecución de tareas, lo que optimiza su eficiencia.
Puede operar de manera autónoma o ser controlado remotamente, lo que lo hace ideal para la vigilancia de áreas de riesgo.
Con capacidades térmicas que le permiten operar incluso en condiciones de oscuridad total, puede patrullar perímetros de barrios privados y enviar alertas al centro de monitoreo en tiempo real.
La autonomía de estos robots humanoides varía según las tareas asignadas, pero las pruebas tecnológicas indican que pueden caminar durante hasta cuatro horas con una sola carga de batería, ofreciendo un rendimiento confiable y duradero.
El gerente de marketing de Big Dipper informó sobre la presentación de diversos proyectos a las fuerzas de seguridad en el país, despertando un interés específico en cada una de ellas para diferentes funciones.
Por ejemplo, el Escuadrón Antibombas para la detección de dispositivos y el Grupo Especial de Operaciones (GEO) para intervenciones en situaciones de toma de rehenes han mostrado interés.
Se ha considerado la posibilidad de equipar a los bomberos con estos robots para enfrentar incendios, colocando un pico de manguera en el robot y posicionándolo en la línea frontal de combate.
Además, empresas privadas también han mostrado interés en estos humanoides para diversas actividades, aunque hasta el momento solo hay uno disponible en stock.
A pesar de que el precio del modelo H1 en la página oficial de Big Dipper es de US$167.000, se ofrecen listas de precios diferenciados para instaladores, subdistribuidores, entidades privadas y organismos públicos o estatales.
Se destaca la capacidad de personalización y programación del H1, permitiendo a cualquier empresa adaptarlo según sus necesidades específicas de desarrollo.