De ser aprobado el decreto anti reconocimiento facial, San Francisco se convertiría en la primera ciudad de Estados Unidos que prohibe el uso de esta tecnología por parte de la policía y el gobierno, lo que podría animar a otros gobiernos locales con medidas similares.

Estos sistemas son cada vez más usados para identificar personas en videos y fotos en todo tipo de lugares comparándolas con una inmensa base de datos. El decreto no evita que los residentes usen en negocios o en cámaras privadas la tecnología, así como exceptúa a lugares como el aeropuerto y el puerto de San Francisco. Tampoco prohíbe que la policía utilice filmaciones para ayudarse en un caso delictivo.

En entrevista con CNN el supervisor Aaron Peskin de San Francisco, introductor del proyecto a principios de 2019, declaró que "todos apoyamos el buen trabajo policial, pero ninguno quiere vivir en un estado policial".

Peskin está preocupado por ser una tecnología "fundamentalmente invasiva" que no debería ser utilizada y cree "que San Francisco tiene una responsabilidad de hacerse escuchar sobre las cosas que afectan al mundo entero que están sucediendo en nuestro patio".

El reconocimiento ha mejorado enormemente en los últimos años gracias al sistema de aprendizaje autónomo conocido como "deep learning". Sin embargo, investigadores de inteligencia artificial y grupos defensores de derechos civiles como el American Civil Liberties Union (ACLU, por sus siglas en inglés) muestran su preocupación frente a los posibles errores de reconocimiento con personas "de color" y mujeres por usar bases de datos en los que predominan los hombres blancos.

Actualmente no existen leyes federales que regulen el uso los sistemas de reconocimiento facial, si bien una propuesta de ley presentada al senado estadounidense en marzo exigiría el consentimiento de los usuarios a las empresas antes de recolectar y compartir su información personal.

En caso de aprobarse el decreto cualquier departamento que quiera usar tecnología de vigilancia, deberá tener primero la aprobación de la Junta de Supervisores. Para ello deberán incluir información sobre la tecnología y su uso en conjunto con una audiencia pública. También se deberán reportar anualmente los detalles de qué información fue almacenada, compartida o eliminada en los modos de vigilancia que hayan sido aprobados.

El Departamento de Policía de San Francisco emitió un comunicado en el que declara que que "espera" trabajar con los supervisores de la ciudad para desarrollar leyes que hablen sobre las preocupaciones relacionadas con la tecnología a la vez que "balanceen las preocupaciones sobre la seguridad de nuestra ciudad internacional en crecimiento".

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