El Distrito Tecnológico cumplió 15 años. Establecido a finales del 2008 por la Ley 2972, su objetivo era impulsar la industria de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y crear un espacio de trabajo, estudio y vida.
Hoy, con más de 400 empresas y casi 24.000 empleados, el área, antes caracterizada por galpones abandonados, experimentó una transformación importante.
Con una inversión de u$s360 millones durante este período, se construyeron o reconvirtieron más de 300.000 metros cuadrados en oficinas, y el barrio, ahora bullicioso, alberga una variedad de comercios y actividades.
"Uno de los objetivos principales de cualquier distrito económico es generar sinergia entre las personas, empresas e instituciones educativas, pero también con distintos actores que están en el barrio. Eso genera a la vez empleo indirecto con los comercios de cercanía, con el transporte y las instituciones educativas", indicó Nicolás Zaballa, flamante subsecretario de Inversiones del Ministerio de Desarrollo Económico, a cargo de Roberto García Moritán.
El desarrollo del proyecto se atribuye en gran medida a la llegada de la Línea H del subte, la implementación de un Metrobús, la reubicación del gobierno porteño en el edificio de Uspallata 3160, la creación de bicisendas y la revitalización de espacios públicos.
Aunque Parque Patricios no estaba inicialmente asociado con la tecnología, su ubicación estratégica, costos de construcción favorables y potencial de atracción de talento contribuyeron significativamente a su transformación desde 2008. Anteriormente considerado un área olvidada en el sur de la ciudad, hoy el barrio se convirtió en un destino destacado, a pocos minutos del centro de Buenos Aires.
Zaballa, un apasionado hincha de Boca y ex jugador de baloncesto, lidera el desarrollo del Distrito. Dentro de CTL Information Tecnology, una empresa en Patagones, se destacaron las ventajas económicas de radicarse en el Distrito: exención de impuestos locales hasta 2035 y respaldo financiero del Banco Ciudad.
Esta oferta atrajo numerosos emprendimientos a Parque Patricios y Nueva Pompeya, lo que generó beneficios mutuos entre el Distrito y Buenos Aires.
Los empleos creados de alta calidad otorgan ventajas como la fortaleza y demanda del sector tecnológico argentino tanto nacional como internacionalmente. Buenos Aires brinda oportunidades a jóvenes que, de otra manera, podrían emigrar en busca de mejores perspectivas.
Desde las alturas del edificio de CTL, se puede observar el bullicio de las obras en construcción, el campus destacado del ITBA y las empresas tecnológicas vecinas, identificadas por sus letreros en las fachadas cercanas.
Zaballa destacó que el Distrito Tecnológico se enfoca en el sector estratégico de la tecnología, ofreciendo empleos de calidad con salarios altos. Este sector dinámico y en constante evolución agrega valor y tiene una alta demanda de servicios para la exportación. Desde el Ministerio, se busca impulsar este sector estratégico.
Además, se busca detectar, promover y retener el talento argentino como parte de los objetivos del Distrito Tecnológico. Buenos Aires alberga una gran cantidad de talento humano con habilidades dinámicas y valiosas, y se busca fomentar que se queden en la ciudad.
El florecimiento del barrio dio lugar a una eclosión económica. Cada nuevo empleo directo trajo consigo un número equivalente de empleos indirectos, lo que multiplicó así los beneficios en términos de generación de empleo.
Cada empresa que se establece desencadena una serie de trabajos adicionales en diversas áreas. Desde la planificación arquitectónica hasta la ejecución de obras de construcción, así como los trabajos relacionados con la logística y el suministro de productos. Esta sinergia empresarial genera una cadena de valor significativa en el área.
"En el Ministerio tenemos tres objetivos, por lo menos de corto plazo", comentó Zaballa, quien añadió: "El primero es tratar de volver a los niveles de actividad pre pandemia, el segundo es estar a la vanguardia de los nuevos desafíos que nos presenta puntualmente el mercado laboral y la incorporación de nuevas tecnologías o de tecnología en procesos productivos ya existentes, y el tercero es trabajar en la consolidación del ecosistema productivo, trabajando con los distintos actores que están en el barrio, como las entidades educativas, y las empresas y personas que viven en el distrito".
En este último punto, el subsecretario agregó: "nuestra idea es ofrecer eventos, como rondas de negocios, bolsas de empleo y un programa muy puntual que se llama Distritos Abiertos, que promueve que las propias empresas de tecnología abran sus puertas a la comunidad para que vecinos de las zonas conozcan qué es lo que están haciendo dentro de su barrio".
Las empresas del Distrito deben mantener o aumentar sus empleados para conservar los beneficios, asegurando así la retención de talento en Buenos Aires a largo plazo. Entre las 10 principales empresas del Distrito Tecnológico, como Accenture y Mercado Libre, emplean a más de 7.000 personas.
Otros tres distritos, incluido el Distrito Audiovisual y de las Artes, están en desarrollo, empleando a casi 10.000 personas. Contrariamente al Distrito Tecnológico, este último se estableció en áreas ya ocupadas por empresas.
En Barracas, se estableció el Distrito del Diseño, con unos 2.000 empleados involucrados en diversos campos, desde indumentaria hasta accesorios. El Centro Metropolitano de Diseño (CMD) en el área también apoya a emprendedores y ofrece cursos y eventos.
El Distrito del Vino, ubicado en Villa Devoto, Villa del Parque y La Paternal, busca conectar la Ciudad con las principales bodegas de Mendoza y San Juan.
Estos distritos, al igual que el Tecnológico, buscan ser modelos de desarrollo empresarial, generación de empleo, retención de talento y colaboración con instituciones educativas y la comunidad local. Con miles de empleos directos e indirectos, estos distritos están beneficiando a muchos residentes de la Ciudad y generando un cambio positivo en Parque Patricios y Nueva Pompeya.