Según expertos en inteligencia artificial (IA), OpenAI, la compañía responsable de ChatGPT, podría no estar operando tan eficientemente como su valoración de $80 mil millones sugiere.

Carlos Pérez, autor y fundador de Intuit Machines, expresó su preocupación sobre la posición de liderazgo de OpenAI en el campo de la IA en una publicación reciente en la plataforma social X, sugiriendo que la ejecución de la empresa está experimentando dificultades.

Crisis en OpenAI: Elon Musk y la lucha por la integridad del código abierto

En su análisis, Pérez identificó varios factores críticos que podrían estar impactando en el desempeño de OpenAI.

El fundador de Intuit Machines destacó entre ellos, el precio poco competitivo de sus productos, el potencial de rendimientos decrecientes, la percepción de la ausencia o apatía del cofundador Ilya Sutskever, la alta rotación de empleados y una supuesta deficiencia en la ejecución de la empresa.

Estos comentarios surgieron poco después de que se informara sobre una demanda presentada por Elon Musk contra OpenAI y su CEO, Sam Altman.

Según Musk, OpenAI, empresa que él cofundó, ha incumplido su compromiso de mantenerse como una organización "abierta", comprometida con el desarrollo de soluciones tecnológicas accesibles para la comunidad en general.

La misión declarada de OpenAI es el desarrollo de la IA Generalizada

La demanda sostiene que OpenAI se ha apartado de sus principios fundamentales al colaborar estrechamente con Microsoft, lo que, según Musk, va en contra de la misión original de la empresa de avanzar en la inteligencia artificial de código abierto en beneficio de la humanidad.

OpenAI frente al fantasma de WeWork

Gary Marcus, destacado experto en IA y autor más vendido, quien recientemente brindó testimonio ante el gobierno de los Estados Unidos sobre los riesgos asociados con la inteligencia artificial, compartió su opinión sobre las preocupaciones planteadas por Pérez.

Marcus hizo una comparación irónica con el caso de WeWork, la startup que en un momento alcanzó una valoración cercana a los $50 mil millones pero que eventualmente se declaró en bancarrota.

WeWork, reconocida por su modelo de negocio innovador, se derrumbó en gran parte debido a su rápida expansión financiada por deudas excesivas.

En el caso de OpenAI, su ascenso vertiginoso ha estado vinculado en gran medida al éxito de su servicio estrella, ChatGPT, así como a las importantes inversiones financieras de su socio corporativo, Microsoft.

El dilema de OpenAI: ¿para quién es la AGI?

La misión declarada de OpenAI es el desarrollo de la IA Generalizada (AGI), máquinas capaces de realizar cualquier tarea humana con los recursos adecuados, en beneficio de la humanidad.

Según Musk, OpenAI incumplió su compromiso de mantenerse como una organización de "código abierto"

Sin embargo, Elon Musk ha lanzado acusaciones contra la empresa, argumentando que ya no está trabajando en AGI para el beneficio humano, sino para fines lucrativos.

Esta disputa plantea desafíos legales y éticos, ya que no existe una definición clara de AGI en términos legales o científicos.

Si los tribunales dictaminan que OpenAI debe dejar de "explotar" AGI con fines de lucro, la empresa podría enfrentar la pérdida de sus principales fuentes de ingresos y su posición como líder en el mercado.

Además, los servicios de terceros basados en los modelos de OpenAI, como aplicaciones de criptomonedas y asistentes virtuales, podrían verse gravemente afectados.

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