Telefónica anunció la venta de 11 de sus centros de data a la gestora de infraestructuras Asterion Industrial Partners en una operación de 550 millones de euros (más de 600 millones de dólares). Con esto, la empresa espera una plusvalía de 260 millones de euros y continúa con la reducción de deuda.
Los centros están localizados en España, Brasil, EEUU, México, Perú, Chile y Argentina. Así, la operación se enmarca dentro de la política de venta de activos no estratégicos para reducir deuda. Quedan fuera de la operación los centros de datos de Europa, otras 14 instalaciones.
El cierre de la venta tendrá lugar en un plazo aproximado de dos meses, salvo la de cuatro Data Centers, cuya efectiva transmisión está condicionada a determinadas autorizaciones y trámites administrativos.
"Asimismo, complementa el objetivo de reducción de deuda y fortalecimiento de balance por la vía orgánica, en un escenario de generación de caja creciente, que permite a la compañía a la vez mantener una remuneración al accionista sostenible y atractiva", señala el grupo que preside José María Alvarez-Pallete en un comunicado.
La venta, de la que ya habían trascendido detalles, se acompaña de la firma de un contrato de prestación de servicios de housing al grupo Telefónica, el cual garantiza que seguirá prestando servicios a sus clientes en dichos data centers "en las mismas condiciones", según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Según su información, los once centros estratégicos cumplen con los principios internacionales Green IT de ecoeficiencia y sostenibilidad y disponen de infraestructuras eléctricas y de refrigeración que permiten reducir aproximadamente un 75% el consumo energético propio de esas infraestructuras.