La circulación de billetes falsos representa un desafío importante para la sociedad, ya que recibir inadvertidamente uno implica pérdida de tiempo y el riesgo de ser estafado.
Es crucial, especialmente en épocas propicias para fraudes como el fin de año, conocer métodos de detección.
Entre ellos, la inspección a contraluz para hologramas, la evaluación de la tinta al mojar el billete, el uso de lupas para microtextos, la observación cuidadosa de colores y relieves, y un método menos conocido pero eficaz: el uso de teléfonos celulares.
En la era digital, la tecnología ofrece soluciones innovadoras incluso para la verificación de la autenticidad de billetes.
A continuación, se presentan algunas aplicaciones desarrolladas por todo el mundo que utilizan la cámara del celular para comprobar la originalidad de billetes de diversas monedas, brindando una herramienta útil y rápida en la palma de la mano.
Es crucial recordar que estas aplicaciones no tienen la capacidad de manipular físicamente los billetes.
Por lo tanto, se recomienda utilizarlas como una herramienta complementaria y realizar una verificación manual para una mayor seguridad y precisión en la detección de billetes falsos.
Uno de los primeros indicadores de un billete falso es su color. Las falsificaciones tienden a tener colores pálidos, a diferencia de los dólares auténticos que presentan un tono similar al ámbar.
Prestar atención a los contrastes y el brillo, especialmente en el último billete de u$s100, puede ayudar a detectar una falsificación, ya que tienden a carecer de detalles y tienen un color celeste plano y uniforme.
La textura del billete también es importante. A menudo, las falsificaciones tienen menos relieve y pueden estar cubiertas por una especie de "capa cerosa".
Rascar ligeramente esta capa con una uña puede revelar su falsedad, ya que los falsificadores la utilizan para evitar la detección con los típicos marcadores que identifican papel moneda.
Otra forma de identificar billetes falsos es observar la marca de agua. Sostener el billete a contraluz revelará la marca de agua con el rostro del personaje histórico correspondiente.
En las falsificaciones, esta marca suele estar impresa directamente en el papel, visible sin necesidad de luz trasera.
La calidad de la imagen del personaje en el billete es crucial.
En billetes auténticos, el retrato se destaca claramente del fondo y tiene profundidad, mientras que en falsificaciones, parece plano y sin vida.
Presta atención a los bordes del billete.
En billetes genuinos, las líneas finas tienen un aspecto claro y están conectadas, mientras que en las falsificaciones son difusas y no se distinguen claramente.
Algunos billetes cuentan con un hilo de seguridad, que puede ser un método adicional de autenticación.
Por ejemplo, el billete de $100 "azul" tiene un hilo de seguridad 3D que muestra campanas que se transforman en números al moverlo.
La técnica de frotación puede ser útil. Doblado el billete con el dedo índice en el área del dibujo y el color, frotarlo sobre un papel blanco puede dejar una marca verde oscuro en billetes auténticos, sin dañarlos.
La luz ultravioleta es una técnica confiable y accesible. Pequeños dispositivos en el mercado emiten este tipo de luz y permiten verificar características como la conservación del color al exponerlo a esta.