La compañía espera que su dispositivo IQOS llegue al 40% de fumadores en 2025. No quema el tabaco, sino que lo calienta, evitando el humo y el olor
23.10.2018 • 18:56hs • El gigante se transforma
El gigante se transforma
Philip Morris apunta a "abandonar los cigarrillos lo antes posible": los reemplazará con un dispositivo que calienta tabaco
La principal tabacalera del mundo está buscando su lugar en la transformación digital diciéndole adiós al cigarrillo tradicional y apostando por un producto electrónico que calienta tabaco en lugar de quemarlo.
La apuesta de Philip Morris es el IQOS, un dispositivo que calienta el contenido a 350 grados, por debajo de los 600 que produce la combustión del cigarrillo y evitando el humo. Espera acaparar el 40% de su volumen de usuarios en 2025.
"Mi objetivo es reemplazar los cigarrillos lo antes posible", señaló André Calantzopoulos, CEO de la tabacalera del mundo, que lanzó este martes en Tokio IQOS 3.O, la última versión del dispositivo nacido en 2014.
Calantzopoulos aseguró que el mensaje que quiere dar la compañía es: "No uses nicotina para nada, pero si lo haces, que sea con productos mejores que los cigarrillos".
El IOQS nació como experiencia piloto en Japón en 2014, con unos resultados superiores a los esperados. Entre otras razones, se eligió este país porque los japoneses siempre están "muy preocupados por el impacto que tienen sobre los demás".
Para Philip Morris, responsable de marcas como Marlboro, el tabaco calentado acapara este año el 6% de su volumen de usuarios, pero se trata de un mercado muy volátil, difícil de predecir, frente al del cigarrillo tradicional, mucho más estable.
"Nuestra ambición es que para 2025, asumiendo que nada cambia en las regulaciones, creemos que podemos llegar hasta un 40% de volumen", afirmó Clantzopoulos a la agencia EFE sobre las perspectivas de crecimiento de IQOS en sus diferentes versiones.
Mercado
Citando cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el directivo de la firma indicó que actualmente hay cerca de 1.100 millones de fumadores en todo el mundo y para 2025 se calcula que será una cifra muy parecida.
"Nuestro objetivo es convencer a toda esa gente que cambie desde los cigarrillos a nuevos productos", sostuvo el directivo de la tabacalera.
"Es muy claro que es mejor que dejen de fumar o que nunca comiencen, pero si la gente va a continuar usando nicotina, estos productos (como IQOS) son mejores para su salud y para la gente que tiene a su alrededor", añadió.
A diferencia del cigarrillo tradicional, que sigue acaparando una pequeña fracción de las inversiones de Philip Morris, el tabaco calentado se ha convertido en el principal "foco comercial" de la firma.
En este sentido, la compañía ha invertido más de u$s4.500 millones en investigación científica y desarrollo de productos alternativos al tabaco tradicional.
Calantzopoulos indicó que entre el 70 y el 80% de las personas que compran IQOS han cambiado completamente a ese sistema de tabaco calentado, y el resto son fumadores que todavía tienen un uso dual.
Es una proporción "muy alta" y es algo "que puede generar un gran impacto en la salud pública", insistió.
No existen normas unificadas
El sistema IQOS, un pequeño aparato en el que se introducen cápsulas de tabaco de un tamaño menor que el cigarrillo normal, llega actualmente a 43 países, pero uno de los principales desafíos de la firma es cómo lidiar con las distintas regulaciones.
No hay normas unificadas, ni siquiera en la Unión Europea, en cuanto a los efectos sanitarios, las cargas fiscales que deben aplicarse o la forma de dar a conocer el producto al público.
El uso de este tipo de tabaco ha generado un debate global sobre el impacto en la salud que puede tener. El más adelantado en regulaciones es Estados Unidos, donde no llega todavía IQOS a la espera de que el regulador analice la documentación presentada.
"Los cigarrillos son la forma con mayores riesgos de proveer el sabor de la nicotina. Tiene un riesgo del 100%. Si este producto reduce ese riesgo debería ser regulado de una forma distinta", recalcó el máximo directivo de Philip Morris International (PMI).
Calantzopoulos no puede asegurar si con el desarrollo de nuevos productos como el tabaco calentado en algún momento morirá el cigarrillo tradicional. "Ojalá tuviera una bola de cistal", aseguró.
Tampoco hay datos sobre las futuras tendencias teniendo en cuenta los gustos de los más jóvenes, aunque parece que productos como el sistema IQOS sean suficientemente atractivos para ellos porque su mensaje "es la reducción del riesgo".
Y eso no es precisamente "un mensaje muy atractivo para los adolescentes", ironizó.