Se trata de una plataforma vanguardista que agiliza el intercambio de créditos de carbono entre los participantes que buscan disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Su propósito fundamental es impulsar la transición hacia una economía sostenible tanto a nivel nacional como global.
La Bolsa Argentina de Carbono (BACX) nace como una iniciativa pionera destinada a fomentar los servicios ecosistémicos en sectores clave como energía y agricultura. Cuenta con respaldo tecnológico y regulatorio por parte de la entidad internacional ACX.
La figura destacada al frente de esta iniciativa es el economista Adrián Cosentino, ex presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Un mercado de carbono se configura como un sistema comercial dinámico donde se lleva a cabo la transacción de créditos de carbono.
Estos créditos representan una herramienta esencial que empresas y personas pueden emplear para contrarrestar sus emisiones de gases de efecto invernadero, adquiriendo créditos que contribuyen a la eliminación o reducción de dichas emisiones.
Cada crédito de carbono negociable tiene un valor equiparable a una tonelada de dióxido de carbono, o a la cantidad equivalente de otro gas de efecto invernadero, que ha sido disminuido, secuestrado o evitado.
Según la definición de las Naciones Unidas, los mercados de carbono se dividen en dos categorías principales: aquellos de cumplimiento regulado y los voluntarios.
Los mercados de cumplimiento surgen como resultado de políticas o requisitos normativos a nivel nacional, regional e internacional.
Por otro lado, los mercados voluntarios de carbono, tanto a nivel nacional como internacional, se centran en la emisión, compra y venta de créditos de carbono de manera voluntaria, dando lugar a una participación proactiva en la mitigación de impactos ambientales.
La Bolsa Argentina de Carbono (BACX) ha dado a conocer su firme compromiso en la lucha contra el cambio climático, marcando un hito significativo en la transición hacia una economía sostenible.
Respaldada por ACX, la primera bolsa digital de carbono con más de 16 millones de transacciones y respaldada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC), esta iniciativa se consolida como un catalizador clave para acelerar la transición hacia una economía libre de emisiones, no solo en Argentina, sino también a nivel global.
Adrián Cosentino, líder de esta iniciativa y ex presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), expresó su entusiasmo al destacar la necesidad de herramientas financieras que alcancen a todos los sectores, impulsando así la transición hacia una economía libre de emisiones.
Según sus palabras, el mercado voluntario ofrece instrumentos financieros cruciales para invertir en la transición ecológica y sustituir las emisiones de gases de efecto invernadero con créditos de carbono de calidad, permitiendo la compensación a nivel nacional e internacional.
La BACX, respaldada por ACX y Green Carbon Exchange (GCE), se presenta como una plataforma sólida que garantiza y respalda las transacciones a nivel local y global.
Esta iniciativa no solo agiliza la transición hacia una economía verde, sino que también maximiza los esfuerzos de conservación y descarbonización en un contexto global complejo.
ACX, bajo el liderazgo de William Pazos, ha recibido inversiones significativas del Deutsche Börse y del Abu Dhabi Wealth Fund, consolidándose como la primera bolsa de carbono totalmente regulada que conecta a los participantes del mercado voluntario de carbono (VCM) mundial para negociar contratos de créditos de carbono de manera transparente.
Aleandra Scafati, presidenta del Green Carbon Exchange (GCE), subraya la visión de construir un ecosistema que respalde la emisión de créditos y futuros de carbono de calidad con financiamiento garantizado.
Green Carbon Exchange ha focalizado sus esfuerzos en garantizar la trazabilidad digital, el monitoreo y control, y la rendición de cuentas, alineándose con los compromisos asumidos en la Conferencia sobre Biodiversidad en Montreal (COP15).
En un escenario donde los sectores económicos clave, como alimentos, minería, energía, acero y derivados, enfrentan una notable vulnerabilidad frente a las demandas de la acción climática, la iniciativa de la Bolsa Argentina de Carbono (BACX) emerge como una respuesta crucial.
Al proporcionar instrumentos financieros que fomenten la transición hacia modelos de producción más sostenibles, esta bolsa se erige como una herramienta esencial para que tanto grandes empresas como PyMES reduzcan sus impactos y financien mejoras tecnológicas, avanzando así hacia la carbono neutralidad.
La BACX no solo representa un hito fundamental en la lucha global contra el cambio climático, sino que también se posiciona como un impulsor esencial para la sostenibilidad económica y medioambiental de Argentina.
Alineándose con los objetivos de la COP28, esta iniciativa demuestra el compromiso del país en la búsqueda de una economía baja en carbono y amigable con el medio ambiente.
"Estamos muy entusiasmados de anunciar la primera plataforma de trading para el mercado de carbono argentino, con el respaldo tecnológico y regulatorio de ACX. La bolsa ayudará a acelerar la acción climática de nuestro país con innovación y transparencia de vanguardia, con el objetivo de acelerar las metas de reducción de emisiones públicas y privadas", afirmó Cosentino.
El vicepresidente de la BACX, Alejandro Guerrero, añadió que se trata de "la única plataforma que puede dar las garantías y el respaldo a las transacciones a nivel local y global, para agilizar la transición hacia una economía verde, que maximicen los esfuerzos de conservación y descarbonización en un contexto global complejo. En ese sentido, BACX contará con una tecnología probada y con programas de riesgos y seguros para paliar el riesgo de la crisis climática siendo una garantía de políticas a largo plazo".
Los expertos explicaron que BACX está respaldada por ACX y Green Carbon Exchange, comprometidas a hacer posible la transición a una economía global net-zero.
En Argentina, los mercados de carbono son identificados como uno de los mecanismos para contribuir al cumplimiento de las sucesivas NDC, la Estrategia a Largo Plazo a 2050 y las Comunicaciones de Adaptación.
Desde el año 2023 el país cuenta con su Estrategia Nacional para el Uso de los Mercados de Carbono, aprobada mediante Resolución MAyDS N° 385/2023.