Hace más de medio siglo, los visionarios de la tecnología adelantaron la llegada de máquinas "inteligentes" que cambiarían nuestras vidas. Alan Turing, el pionero de la informática, ya imaginaba en 1951 la idea de programar dispositivos capaces de resolver preguntas de manera tan convincente que resultaría imposible distinguir si eran respuestas humanas o no.

Hoy en día, la inteligencia artificial (IA) está aquí para darle la razón al matemático británico (famoso por descifrar el código utilizado por los nazis en la Segunda Guerra Mundial). Y si bien esta tecnología aún tiene un largo camino por recorrer, esta poderosa herramienta ya influye de manera significativa en nuestras vidas y es capaz de moldear las rutinas al encontrarse en el corazón de muchas tareas cotidianas.

Y si bien es innegable que la IA dejó de ser una mera promesa y se convirtió en una realidad, no todo es color de rosa.

Inteligencia artificial: avance a toda velocidad, pero a qué costo

En el contexto de la Santex Week, evento especial donde la compañía global especializada en el desarrollo de software a medida reúne a sus colaboradores de diferentes ciudades de la Argentina y del exterior, Juan Santiago, CEO y cofundador de Santex, compartió sus ideas sobre la evolución de la Inteligencia artificial, su regulación necesaria, y cómo se debe desarrollar para ser una herramienta beneficiosa.

En una charla distendida con periodistas, de la que participó iProUP, el experto remarcó la importancia de abrir un debate para tratar un aspecto de la IA del que poco se habla: los riesgos que esta puede generar y la necesidad de avanzar en una regulación clara y eficiente.

"Hoy la inteligencia artificial avanza a una velocidad tan vertiginosa que ya hay algo más poderoso que la generativa, que se llama surgming", subgénero donde un grupo de IA generativas pueden interactuar entre ellas.

Juan Santiago, CEO de Santex

Para definir este modelo, Santiago (que además es presidente de la aceleradora Incutex) utilizó un ejemplo vinculado con el ámbito militar, donde hasta un equipo de cinco drones pueden "dialogar" entre ellos para sugerir cambios en la estrategia para cumplir su objetivo de manera eficiente.

"Es por situaciones como esta que se debe comprender que en el mundo de la IA no hay CTRL Z (en referencia a la popular función de Word para dar marcha atrás ante una decisión). Por eso se tiene que analizar muy bien las consecuencias", advirtió.

Inteligencia artificial: las partes fundamentales que la componen

Años atrás se acuñó la popular frase "los datos serán el petróleo del futuro", pero la velocidad de la tecnología transformó esa previsión en una realidad.

Santiago comparte esa visión, y resaltó que son tres actores fundamentales que nutren a la IA, pero el más importante de estos (el ciudadano común) que quien en definitiva aporta los datos que nutre al sistema, es el que tiene el menor rédito.

"Las tres patas son las compañías -que son quienes crean la tecnología-, los Estados -que son los que necesitan protegernos-, y después están los usuarios -que tenemos que pensar qué consumimos-", describió, pero alertó que si bien los empresarios son quienes tienen el concepto de la productividad asociado con el hacer, "porque si los empresarios no hacemos, no producimos", es necesario parar la pelota.

"Pero esta pausa para muchos es sinónimo de dejar de ser productivo", subrayó.

Santex presentó a su IA SAM, con la cual le propone a las empresas una opción más eficiente para comunicarse y puede ser utilizado también por el Estado

La millonaria inversión de Santex para contar con oficinas ecológicas

Santex es una empresa certificada B y como tal, pertenece a un movimiento global de compañías dispuestas a generar un cambio utilizando la fuerza de mercado para dar soluciones a problemas sociales y ambientales.

Posee su oficina central en la ciudad de Córdoba, la cual se destaca por ser una "construcción verde" valorada en más de u$s3.500.000 y cuenta con tecnologías amigables con el medio ambiente.

Este espacio de trabajo moderno y ecológico posee muebles diseñados a partir de maderas de árboles caídos, iluminación inteligente con cortinas robotizadas para evitar el exceso de consumo de energía, registro de huella de carbono de todos los visitantes, riego inteligente, detectores de medición de la calidad del aire y un sistema de separación de residuos para reciclaje.

Walter Abrigo, Socio y Director General de Santex, en las oficinas de la empresa

Celeste Torresi, directora de Cultura de Santex, destaca que las nuevas instalaciones se centran en tres ejes claves:

De esta forma se concibió este nuevo concepto de instalaciones, donde predominan los espacios de trabajo evolucionados completamente flexibles y versátiles que se van transformando de acuerdo con las necesidades de los colaboradores.

"Respecto al eje de tecnología, podemos destacar la construcción de salas domotizadas con iluminación inteligente, ingreso automatizado mediante huella digital y reconocimiento facial, sistema sound masking, doble monitor por puesto de trabajo, escritorios con altura regulable y cabinas individuales para videollamadas con iluminación y ventilación inteligente", subrayó.

El proyecto estuvo a cargo de la arquitecta Betina Sliva quien lideró la obra de la mano del estudio Laprovitta, junto a Sofía Huespe y Belén Huespe, del equipo de Métrica Home, especializadas en interiorismo y decoración.

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