En la carrera por la Inteligencia Artificial (IA), Estados Unidos y China llevan adelante una feroz competencia para superarse mutuamente. Sin embargo, la situación ya genera preocupación en la Unión Europea (UE) acerca de posibles perjuicios para las empresas europeas.
Estados Unidos aplicó diversas limitaciones a los avances en IA de China. A medida que estos dos países se encuentran en una confrontación de tipo "guerra fría", surgió el interrogante de cómo podría impactar todo esto en Europa.
Altos funcionarios de la Unión Europea UE admitieron sus inquietudes por las restricciones impuestas por los Estados Unidos a las inversiones en ciertas empresas chinas en el extranjero.
Estos funcionarios temen que lalegislación pueda tener un impacto negativo en empresas europeas respaldadas por inversores estadounidenses y con propietarios chinos, según publicaciones de Bloomberg.
En agosto pasado, el gobierno de Biden emitió órdenes para prohibir que empresas de capital privado y de riesgo invirtieran en empresas chinas relacionadas con:
Por lo tanto, los representantes de la UE se encuentran en conversaciones con los legisladores estadounidenses para abordar este asunto, informó BeInCrypto
Sin embargo, un vocero del Departamento del Tesoro de Estados Unidos explicó que las órdenes tenían un enfoque sumamente limitado, destinado exclusivamente a la seguridad nacional.
"Aunque la orden ejecutiva tiene un alcance limitado (está dirigida a algunas empresas chinas que trabajan principalmente en áreas relacionadas con la inteligencia artificial, la computación cuántica y los semiconductores avanzados), probablemente se aplicaría a personas estadounidenses en cualquier parte del mundo", precisaron fuentes autorizadas, en diálogo con Bloomberg.
A pesar de que Estados Unidos impuso prohibiciones a las inversiones en empresas chinas en el extranjero, el vicecanciller de Alemania pretende endurecer las inversiones extranjeras directas (IED) en sectores críticos como los semiconductores y la inteligencia artificial.
Estados Unidos comenzó a tomar medidas enérgicas contra los avances chinos en la IA, al justicarlas en función de los intereses nacionales.
Como parte de esta represión, se implementaron nuevas restricciones a los chips para limitar el acceso chino a los semiconductores estadounidenses.
Chuck Schumer, líder de la mayoría del Senado estadounidense, convocó a un foro de debate sobre inteligencia artificial el 13 de septiembre, en el que asistieron los principales referentes tecnológicos, como:
Pero también estuvieron presentes Sam Altman, creador de OpenAI, firma detrás de ChatGPT; y Satya Nadella, CEO de Microsoft, principal inversor en la compañía.
El debate se produjo ante la mayor inversión de las empresas y el creciente interés de los usuarios, especialmente tras la llegada de ChatGPT, por lo que gobiernos de todo el mundo evalúan cómo regular la tecnología y mitigar sus riesgos.
El propio Schumer adelantó en junio la necesidad de un foro para "establecer una nueva base para la política de IA", por lo que se necesitaría contar con "los mejores de los mejores sentados en la mesa: los principales desarrolladores de IA, ejecutivos, científicos, defensores, líderes comunitarios, trabajadores y expertos en seguridad nacional, todos juntos en una sala, realizando años de trabajo en cuestión de meses".
Se trata de un fuerte desafió: las autoridades del todo el planeta buscan formas efectivas de regular el uso de la IA generativa, que puede crear texto, imágenes, videos y otros contenidos que es casi imposible de diferenciar de un contenido "original".
Los principales tecnólogos del mundo aseguraron que la inteligencia artificial generativa provocará una revolución de la sociedad tal como lo hizo la propia Internet.
En junio pasado, el presidente de EE.UU., Joe Biden, adelantó que buscará el consejo de expertos para analizar los posibles efectos económicos, políticos y sociales que podría generar la IA.
También discutió con otros funcionarios globales, como Rishi Sunak, primer ministro de Reino Unido, país que organizará cabo una cumbre global sobre la seguridad de la inteligencia artificial (IA).
En tanto, Schumer buscará explorar los desafíos y oportunidades con los expertos de esta tecnología y fijar cómo se regulará a futuro, con el objeto de capacitar a los legisladores sobre IA para que puedan generar leyes que contemplen todas sus implicancias.