Hace no tanto tiempo, hablar del uso de la inteligencia artificial (AI) era, dentro de ciertas industrias, algo lejano e impensado.

Sin embargo, el impacto de la IA ya alcanzó a la medicina, las finanzas, el entretenimiento, laquímica y la abogacía, entre tantos otros ámbitos

Particularmente en el mundo legal, la inteligencia artificial está transformando la forma de trabajar de estudios, empresas, profesionales y este es solo el comienzo.

La IA tiene el potencial de revolucionar el derecho.Utilizar este tipo de tecnología para la automatización implica acelerar procesos y gestionar de una manera inteligente datos e información.

Esto se transforma en algo clave en el ámbito legal porque libera a los profesionales de tareas tediosasy repetitivas, permitiéndoles centrarse en tareas más estratégicas y fomentando una mentalidad aún más innovadora.

Por caso, la IA generativa -concepto que llegó junto a ChatGPT, Bard oBing IA- implica mejorar la precisión de las respuestas para generar documentos legales aportando transparencia, seguridad y exactitud.

Lenguaje natural

Asimismo, los abogados corporativos pueden utilizar el procesamiento del lenguaje natural (NLP) para buscar información en documentos de manera más eficiente y precisa.

Sin duda, este tipo de tecnologías nos dan la oportunidad de desarrollar soluciones de impacto que toman en cuenta las características específicas de cada compañía y las ayudan a generar competitividad.

¿Cuál es el desafío? Continuar trabajando junto a toda la industria para que el uso de herramientas abiertas sea tan innovador como seguro.

Si bien la IA puede ser muy útil para automatizar tareas repetitivas y reducir errores,todavía tiene importantes limitaciones en su capacidad para realizar tareas más complejas que requieren interpretación y análisis crítico de los abogados.

Además, es importante hacer foco en la seguridad y la privacidad como puntos clave dentro de estos avances.

Está claro que el presente y sobre todo el futuro de este sector, como de muchos otros, pasa inevitablemente por una alianza digital y el proceso de transformación ya está iniciado.

El desafío ahora es innovar y evolucionarde manera ética y responsable.

*Por Ezequiel Braun Pellegrini, CEO de Brevity 

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