Según las últimas proyecciones de la ONU, la temperatura global ya se incrementó 1°C desde el período pre industrial, y se encamina con velocidad preocupante a un 3,5°C.

En este contexto, el sector inmobiliario emerge como un actor determinante, siendo responsable por el 40% de las emisiones de CO2.

Es alentador saber que digitalizar y automatizar la gestión de la energía que consumen los edificios permite generar ahorros de hasta un 30%.

La tecnología desempeña un papel esencial. La inteligencia artificial (IA) permite optimizar los patrones de consumo energético, y facilita una gestión más efectiva y la identificación precoz de posibles complicaciones.

La IA se fusiona de manera sinérgica con dispositivos IoT (Internet de las cosas) para la recopilaciónde datos y la ejecución de acciones, dando paso a paradigmas innovadores de gestión virtual.

Esto posibilita la creación de nuevos modelos de negocios en los que los propietarios pueden acceder remotamente a recomendaciones proporcionadas por expertos.

Una mejor eficiancia energética

Esos consejos permiten mejorar la eficiencia energética y la continuidad de los servicios. En términos aún más amplios, permiten promover prácticas sostenibles.

Otro componente fundamental de las ciudades sostenibles e inteligentes es el control integral del entorno. Mediante la detección de presencia en el ambiente, la iluminación automatizada y la digitalización de los espacios, es posible optimizar el consumo de energía.

Así como ofrecer un alto nivel de confort para los habitantes, tanto en la gestión de temperatura y calidad de aire, como en el ambiente en sí, introduciendo por ejemplo entornos preestablecidos de operación como el "modo cine" o el "modo noche" para ver una película o descansar respectivamente.

La interacción con las Smart Grids emerge como una tendencia de gran relevancia, empoderando a las empresas eléctricas para supervisar electrodomésticos de alto consumo y gestionar la carga de vehículos eléctricos.

Este enfoque optimiza el rendimiento de la red y atenúa su impacto ambiental.Además, se promueve la conciencia social hacia la sostenibilidad mediante la oferta de incentivos económicos en busca de la eficiencia general de la red eléctrica.

Además, las ciudades inteligentes están adoptando herramientas avanzadas de predicción del clima para integrar eficazmente recursos renovables en la red eléctrica.

Un futuro más verde

Con simples ajustes, como la conexión de equipos de medición a un sistema global de gestión energética, se pueden lograr ahorros de hasta 10%.

La innovación digital sostenible se presenta como la vía más rápida y eficaz para descarbonizar industrias y edificios, preservando así nuestro planeta para las futuras generaciones.

Esto cobra aún más relevancia considerando que el 90% del tiempo de vida de una persona transcurre en el interior de edificios. Es nuestra prioridad contribuir a equipar espacios para que puedan ser habitados responsablemente y diseñar soluciones que nos lleven hacia un futuro más verde.

*Por Paula Altavilla, Country President de Schneider Electric, líder global en soluciones para la eficiencia energética.

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