El congresista de Nuevo Perú, Manuel Dammert, propone que los trabajadores de aplicaciones digitales reciban un sueldo mínimo. El proyecto de ley busca además que se establezca un contrato de relación de dependencia entre la plataforma y el trabajador. El mismo deberá consignar fecha de inicio del contrato, datos del trabajador y la empresa, el tipo de contrato que se celebra, las condiciones bajo las que se realiza los servicios, el monto y periodo del pago de la remuneración, la duración de la jornada laboral y el lugar de trabajo.
La zona de trabajo se considerará a toda la zona geográfica que comprenda la actividad de la empresa, por lo que el contrato será de duración indefinido y el despido de los trabajadores deberá ser notificado 30 días antes.
Las apps digitales deberán ofrecer seguro de daños, reparación o reposición de los herramientas de sus trabajadores. A la vez deberán estar incluidos en el sistema de seguridad social de pensiones y de salud. En este marco Rappi y Glovo se consideran intermediarios de servicios y los repartidores como proveedores.
La ley establece que las plataformas digitales deberán ser "responsables por el contenido, información, datos y funcionamiento de sus plataformas virtuales. Por lo tanto, deben responden por las acciones que puedan cometer sus trabajadores afiliados.
Óscar Montezuma, del estudio Niubox, considera que la búsqueda de relación laboral entre las apps y los colaboradores "golpea al emprendedor digital peruano" por las cargas laborales que disminuyen las ganancias.
Esta no es la primera búsqueda de regular el sistema de apps de servicios en la región. En Chile el Congreso está trabajando en un proyecto de ley de "empleo digital digno" para regular el sector.