Hoy, en los ambientes de firmas IT ya se habla del fin de la era de la transformación digital y del inicio de la "adaptación infinita".¿Qué significa esto?

El concepto va más allá de la simple incorporación de herramientas IT digitales para mejorar los procesos de las empresas.

Sería una falacia pensar que, una vez que se abordaron esas transformaciones, no sería necesario hacer nada más para mantenerse ágiles.

Y el segundo error es pensar que esta transformación tiene un punto de salida y un punto de llegada, o un antes y un después.

Por el contrario, la "adaptación infinita" requiere la adopción de un enfoque continuo y proactivo de cambio y evolución constante dentro de una organización.

Su objetivo es mantenerla ágil, innovadora y competitiva en un entorno empresarial cada vez más cambiante.

Adaptación infinita

Construir una organización adaptable es la premisa en tiempos súper dinámicos, de disrupciones, cambio constante e incertidumbre.

En este marco, la "adaptación infinita" es, a la vez, una mentalidad y una estrategia, que busca estar siempre preparados para cualquier cambio que pueda surgir en el futuro. Y que requiere de ciertas habilidades y estrategias tales como:

Pasar de la etapa inicial

Gran parte de las organizaciones fallan al querer avanzar en su proceso de transformación digital, o bien no consiguen los resultados esperados.

Una encuesta de Cornerstone Advisors realizada entre 300 altos ejecutivos de la banca internacional a fines de 2022 indicó que el 75% de ese sector reconocía que la estrategia de transformación digital de su empresa estaba en su "etapa inicial", es decir, menos de una cuarta parte de lo previsto.

Algunas de las razones por las que sucede esto son:

Sumada a la falta de una cultura empresarial en sintonía (por mencionar solo algunos). También el camino hacia una "adaptación infinita" puede presentar ciertos obstáculos y desafíos. ¿Cuáles son y cómo abordarlos?

En primer lugar, la resistencia al cambio. Es crucial abordarla apelando a una comunicación efectiva y a la participación activa de los empleados en el proceso de adaptación.

Además, los recursos son limitados, lo que lleva a tener que maximizar el impacto de los esfuerzos de adaptación. Las organizaciones deben priorizar y planificar cuidadosamente la asignación de recursos. 

Las capacidades tecnológicas y conocimientos son otro tema fundamental. En este punto es importante contemplar la importancia actual del reskilling y los beneficios que conlleva capacitar a los equipos en habilidades blandas y, eventualmente, en otras más técnicas como puede ser Low Code No Code.

Estos enfoques relacionados con el desarrollo de software, que buscan simplificar el proceso de creación de aplicaciones y sistemas especialmente para quienes nunca programaron, puede impulsar la eficiencia, agilidad y capacidad de innovación de una compañía. 

Por último, la seguridad y privacidad de datos, aspectos críticos para cualquier compañía en la era digital.

Requieren de acciones activas por parte de las compañías, no sólo por la importancia de construir y mantener la confianza del usuario/cliente, sino para cumplir con los requerimientos legales y prevenir ataques cibernéticos. 

Estos aspectos ponen de relieve que una mentalidad de "adaptación infinita" ayuda a las organizaciones a permanecer a la vanguardia. 
 
Aquellas empresas que abracen el concepto estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos venideros y aprovechar las oportunidades que se presenten.   
 
 
 
*Por Katherine Prendice, Offer Manager Digital de Softtek SSH

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