El gigante del comercio electrónico Amazon no siempre fue así, tal como la conocemos. Ni tampoco siempre tuvo ese mismo nombre. Debió pasar por una serie transformaciones antes de conseguir su actual denominación.
El primer nombre con el que Jeff Bezos, su fundador, inició las operaciones fue Cadabra, hacia 1994. Era una página web a través de la cual se vendían libros. Sin embargo, su parecido con la palabra cadáver, hizo que un abogado confundiera los términos, lo que le atrajo serios problemas.
Luego de esto, compró relentless.com, y estuvo online por unos meses así. Tras la recomendación de varios amigos de que hiciese un cambio porque no era un nombre apropiado, llegó Amazon.
Algunos dicen que esa denominación se debe al río Amazonas, porque es uno de los más grandes, aspiración que Bezos esperaba de su tienda online. Otros dicen que es simplemente porque buscaba un nombre que empezara con la letra “a”.
La realidad es que, sea por lo que fuere que tiene ese nombre, este gigante online nació en un garaje en Estados Unidos, al estilo de Microsoft y Apple, en la década de los ´90, y este año ya está con una capitalización bursátil de u$s1 billón, convirtiéndose en la segunda empresa en Wall Street en lograrlo.
Es más, tanto el año pasado como este, Bezos fue considerado la persona más rica del mundo, según la revista Forbes.
Con presencia en Europa y en Asia, ahora está buscando expandirse en América Latina. Ya cuenta con una sede de atención al cliente en Costa Rica, y próximamente se instalará en Colombia, país que prefirió ante Argentina y Chile, por el momento.