Hace tres años, Rodrigo Escobilla puso en alquiler su auto. Su objetivo era poder solventar gastos y sin pensarlo le dió origen a una empresa: OlaCar.
Olacar es una plataforma online de alquiler de autos para propietarios. "Lo hice para pagar los gastos de mi auto pero también porque vi que se podía mejorar el servicio que ofrecían las arrendadoras", mencionó el fundador y CEO de la startup.
En 2021 recibió mentoría de Endeavor para validar el modelo de negocio y en 2022 se incubó en Thales Lab y obtuvo financiamiento de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE).
En la actualidad, cuenta con unos 100 vehículos (con un máximo de unos 10 años de antigüedad) registrados en Montevideo y Canelones y concretó 1.500 reservas.
La plataforma suma más de 500 clientes y los requisitos, explicó Escobilla, son contar con licencia de conducir, constancia de domicilio y cédula. También se procesa información de clearing pero no se exige garantía.
Los precios, acotó, los fija cada dueño y el promedio está entre u$s5.000 y u$s6.000 por fin de semana, en tanto el alquiler mensual ronda los u$s800.
Olacar ofrece a los arrendadores una póliza del Banco de Seguros del Estado (BSE) adaptada al modelo de negocio y logró un acuerdo comercial con una firma de GPS para el monitoreo de los vehículos.
En 2022 Juan Manuel Pancic quiso alquilar un vehículo y no tuvo una buena experiencia.
Luego, en un viaje descubrió las plataformas de alquiler de autos entre particulares. Al llegar a Uruguay se unió a Juan Andrés Vico y juntos crearon TripWip a fines de ese año.
Tras estudiar el mercado, en mayo de este año fueron seleccionados para incubarse en el Centro de Innovación y Emprendimientos (CIE) de Universidad ORT y captaron una inversión u$s110.000.
TripWip ofrece una app y una plataforma, hecha en base a datos de preferencias de usuarios, donde se puede hacer todo el proceso.
"Se hacen los registros y mediante inteligencia artificial, se verifica la identidad del usuario. Cuenta con un mapa que muestra los autos cercanos, hay opción de comunicación, hacer reservas y pagar", detalló su CEO, Juan Manuel Pancic.
Asimismo, cuentan con el seguro total del BSE y un acuerdo con una firma de GPS para rastrear los coches.
Para ser usuario se requiere tener 21 años, libreta de conducir con al menos dos años de antigüedad, tarjeta de débito o crédito y una garantía de entre u$s300 y u$s500.
El carsharing, se volvió un hábito de muchos argentinos, lo que provocó un gran crecimiento de las plataformas del rubro, superando las expectativas.
Gran parte del éxito de estos servicios tiene que ver con evitar los cargos de mantenimiento de un auto.
Los incrementos de combustible, seguro, patente, y service, entre otros, hicieron que muchos argentinos evaluaran la conveniencia de no tener vehículo propio y evitar el abultado gasto mensual.
Según Simone, "los usuarios de carsharing se benefician al eliminar costos asociados a la propiedad, como impuestos y seguros; o cargos variables, como mantenimiento, cocheras y limpieza, que ya superan los $70.000 mensuales en los más económicos".
Por ejemplo, si una persona necesita el auto sólo una vez a la semana, puede gastar por mes cerca de la mitad de ese monto (unos $40.000) si utilizara aplicaciones de carsharing.