La escena se repite todos los meses. Aparece sin piedad, por debajo de la puerta, generalmente cargada de "mala onda". Se trata del sobre con las expensas, ése que nadie quiere recibir.   

Millones de argentinos viven en edificios y cada vez son más los que tienen dificultades para pagarlas a término, producto de los fuertes incrementos en gastos de mantenimiento, sueldo y aportes del encargado del edificio, servicio de limpieza, seguridad, entre tantos otros ítems."En base a datos que manejamos junto con colegas, estimamos que la morosidad en las expensas ronda el 40%", afirma Claudio Vodanovich, secretario general de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA). Y añade: "Dependiendo de la cantidad de viviendas en el edificio, aumentaron cerca del 50% en los últimos doce meses. En algunos, incluso más".

 

"Hoy día la morosidad es mayor a la de períodos previos. Y esto se debe, fundamentalmente, al incremento no sólo de los salarios de los encargados sino de los gastos en seguridad", completa el ejecutivo de la CIA .

De acuerdo con los especialistas consultados por iProUP, las expensas subirán cerca del 40% este año y el rubro "gastos de vigilancia" será una de las erogaciones que más va a sufrir un "tijeretazo". Y no es para menos, habida cuenta que:- Asciende a  $300.000 mensuales en el caso de un vigilador "físico" (a razón de $400 la hora, las 24 horas, los 30 días) - Si el edificio o lugar a custodiar dispone de dos puertas de entrada en vez de una, esa cifra se eleva al doble

En este marco, fuentes del sector afirman que las nuevas tecnologías permiten reducir cerca del 70% el gasto vinculado a la seguridad que, para muchos consorcios, se ha tornado impagable. 

"Los tótems o vigiladores remotos se presentan como una solución. También muchos edificios han implementado sistemas de acceso por huellas, llaves de proximidad y sistemas de cámaras", asegura secretario general de la CIA.

Objetivo central: achicar gastos

Los dichos de Vodanovich coinciden con los de Daniel Tocco, presidente de la Cámara Argentina de la Propiedad Horizontal (CAPHAI), que nuclea a los administradores: "La suba de las expensas partió de un piso del 35% y llegó al 70% de un año al otro, en el caso de edificios con caldera o calefacción central".En este contexto, asegura que la vigilancia remota viene ganando protagonismo: "Algunos consorcios reemplazaron a sus dos vigiladores por el monitoreo remoto; otros sumaron tecnología y se quedaron con uno solo de ellos".

"Todos los consorcios están reduciendo costos y prescindiendo de los porteros. Portero que se jubila no se renueva. También recortan la seguridad 24 horas, ya que les representa el 50% de los gastos", afirma Marcos Bergenfeld, de la Asociación de Propietarios de Inmuebles en Propiedad Horizontal (APIPH).

Bergenfeld da cuenta de una fuerte migración hacia alternativas que permiten reducir los gastos comunes. Y remarca que todos los consorcios se están achicando a raíz de la alta morosidad. "Como se paga un interés de entre 4 y 5%, prefieren acumular deuda y abonar con penalidades antes del embargo, ya que les sale más barato que un crédito en el banco", apunta.

Rozados, director de Reporte Inmobiliario, coincide en la "tendencia a eficientizar la gestión", ya que el aumento de las tarifas provocó que los consorcios se fijen más en reducir gastos.

"En los proyectos que se están desarrollando para el nivel medio y que no tienen una escala grande, se está analizando cómo reemplazar la vigilancia tradicional porque impacta muy fuerte en las expensas", subraya.

La tecnología, aliada de los consorcios

Desde Prosegur, una de las firmas que viene apostando a los "vigiladores virtuales", aseguran a iProUP que nota una marcada tendencia a incorporar estos dispositivos y que la cantidad de consultas y requerimientos crece a tasas superiores al 20%. 

Otra de las compañías, Hikvision, que desarrolla soluciones de seguridad, confirma a este medio que se han duplicado los pedidos de información sobre este tipo de productos basados en innovaciones tecnológicas.

En todos los casos, el objetivo es el mismo: adquirir soluciones que permitan mantener la seguridad, pero a un tercio de lo que cuesta la "vigilancia tradicional".

En el caso de Prosegur, su menú de opciones contempla desde las clásicas alarmas hasta soluciones bastante más sofisticadas. Es decir, de cámaras monitoreadas (que parten de un abono mensual de $900) hasta la instalación de equipos de filmación para exterior e interior, con grabación de video y monitor ($10.000).

No obstante, el producto estrella del portfolio es el "tótem" de vigilancia, que se ve cada vez con mayor frecuencia en edificios y complejos habitacionales y que forman parte de "Ojo del Halcón", una solución integral cuyo abono mensual arranca en $40.000.

Sobre el servicio de cámaras monitoreadas Carla Egitto, gerente de Prosegur, explica que las mismas están conectadas a la Central Receptora de Alarmas de la empresa y que opera bajo un sistema de encriptación.

"Los usuarios pueden acceder por Internet y ver en tiempo real el registro de cámaras de su vivienda, también grabar imágenes. Ante una alarma, se disparan los mecanismos de detección y grabación de imágenes previas y posteriores al hecho", explica la directiva a iProUP.

Además, Egitto señala que "ante una señal de alerta se activa un operativo de respuesta inmediata, dando aviso al cliente y a las fuerzas de seguridad para que acudan al domicilio", detalla.

Otra empresa que está creciendo en el sector es Soluciones IP. Ofrece el servicio iDenta, Portería Virtual, que consiste en el reemplazo total o parcial de prestaciones y productos de seguridad en edificios, countries, empresas y casas particulares por un sistema único.

"iDenta aumenta la seguridad y disminuye los costos operativos, lo que se ve reflejado en un mayor ahorro para el consorcio", asegura a iProUP Gerardo Gazzano, socio gerente de la compañía. 

Gazzano añade que se reduce hasta un 75% los gastos de seguridad respecto a un sistema tradicional. "Hoy, el costo de un vigilador las 24 horas, todos los días de semana, ronda entre $250.000 y los $300.000 al mes, mientras que el de un sistema de portería virtual las 24 horas es de $60.000", especifica.

Otras fuentes del sector consultadas por iProUP dan cuenta de cifras incluso superiores a la hora de querer contratar seguridad "tradicional". "Prosegur y Securitas, son las más caras del mercado, ya que cobran alrededor de $450 la hora de cada vigilador, por lo que el consorcio puede abonar hasta $325.000 mensuales por persona contratada", indican desde administración Blecher.

En otro orden, Gazzano remarca: "Nuestra ventaja es que somos desarrolladores y armamos un ecosistema que está en constante crecimiento. Así, atendemos diferentes requisitos que van planteando los clientes. Además, nosotros aseguramos el ingreso al edificio, mientras que otros servicios sólo observan el movimiento". El sistema se complementa con una aplicación para teléfonos móviles que, entre otras cosas, tiene un botón de pánico. "Esta app permite que el propietario, virtualmente, siempre esté en su casa, evitando la vulnerabilidad del departamento vacío", agrega Gazzano.

Equipos inteligentes

Otra posibilidad en la que están avanzando los consorcios para achicar gastos es instalar dispositivos para que los propietarios puedan hacer monitoreos desde un circuito cerrado o de forma remota.

En el sector hay gran cantidad de proveedores de este tipo de tecnologías. Uno de los más reconocidos es Hikvision, que también brinda soluciones para edificios residenciales, comerciales y compañías.

"Comenzamos con cámaras de seguridad, que es el corazón de nuestro negocio. Pero ahora contamos con Video Intercomunicadores, que permiten atender llamadas desde cualquier teléfono inteligente", señala Martín Hanono, Regional New Business Manager de Hikvision para Argentina, Paraguay y Uruguay.

El directivo destaca que también vienen ganando aceptación los "controles de accesos basados en autenticación por tarjetas, huellas digitales o rostros".  "Todos nuestros equipos de reconocimiento facial permiten la autenticación mediante QR: el visitante de un edificio o barrio privado simplemente debe mostrar desde la pantalla de su celular el código para poder ingresar", ejemplifica.

Otra solución que proponen son las controladoras para ascensores, para que cada persona sólo pueda acceder a su piso, autenticándose con tarjeta, huella o rostro. Entre los grandes jugadores del sector aparece LoJack, que ofrece su plataforma Strix de soluciones de seguridad para hogares e inmuebles basada en Internet de las Cosas. 

"Este servicio está orientado a cuidar no sólo el hogar sino también a la familia. Mediante la instalación de un sistema de alarmas, vinculado a una app, los usuarios pueden conocer el estado de situación al instante", cuenta Santiago Martínez Porras, gerente de productos masivos de Strix.

"Cuenta con una solución de acompañamiento que les permite sentirse acompañados al ingresar a sus casas. Esto es ideal para edificios sin seguridad las 24 horas", recomienda Porras. Desde la app se activa un cronómetro con el tiempo estimado de llegada al hogar, si la cuenta finaliza y no se desactiva la aplicación, se dará aviso a las personas asignadas por el usuario.

"Cuando el edificio tiene pocas unidades o se está en busca de achicar el gasto en el servicio de vigilancia, es posible instalar cámaras en espacios comunes y darle acceso a los residentes. También es factible equipar los departamentos de forma individual para que cada uno tenga sus propios parámetros de seguridad", explica el ejecutivo de Strix.

Otro punto a favor es que es "agnóstica" de cualquier tecnología, es decir, se integra sin inconvenientes a cámaras y hardware existentes. "Nuestra solución para hogares con alarmas monitoreadas vinculadas a una aplicación contempla un abono mensual de $789", revela Martínez Porras.

La prestación incluye una app para manejar la alarma desde el teléfono, comunicador celular que no requiere línea telefónica, un magnético para puertas o ventanas, sensores de movimiento, sirena interior, teclado, panel de alarma central, batería y carteles disuasivos.

En alza

Sobre la importancia de la seguridad versus los excesivos costos de este servicio, Egitto, de Prosegur, reconoce que los clientes quieren abaratar costos, pero al mismo tiempo son conscientes de la importancia de la seguridad para el grupo familiar.

"Por eso es que El Ojo del Halcón resultó tan exitoso, ya que tiene un costo mucho más bajo que la vigilancia tradicional y brinda un óptimo resultado en cuanto a prevención de intrusiones", señala.

"A modo de referencia, las terminales parten de los 300 dólares. El Control de Acceso combinado con video se ha convertido en una herramienta muy solicitada por los edificios", completa Hanono.

Sobre el futuro del sector, todos los consultados por iProUP coinciden en señalar que el control de entrada y movimientos en edificios permite elevar significativamente los niveles de seguridad y comodidad.

"Ya no se trata solo de ver lo que pasa, sino también de evitar que los hechos ocurran, dificultando al máximo el ingreso de personas no autenticadas por el sistema", concluye el directivo de Hikvision.

Por lo pronto, cada vez más argentinos apuestan a estos sistemas para bajar las expensas en épocas de economía de guerra. Como si presionaran el "botón de pánico" ante la angustiante escalada de la inflación.

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