Los televisores 4K llegaron para quedarse. Esta resolución en los televisores promete experiencias visuales superadoras, colores más brillantes e imágenes con una calidad nunca antes vista.
Según los fabricantes, gracias a una pantalla formada por píxeles más chicos, el ojo es capaz de percibir más detalles en la imagen.
Por otro lado, los especialistas aseguran que el parámetro importante no es el número (4K, 8K o lo que sea) sino el tamaño angular que cada uno de esos píxeles proyecte sobre la retina.
Por lo tanto, se aconseja estimar la distancia a la que se situará el televisor y averiguar el tamaño de píxel real de la pantalla para obtener el tamaño angular.
En caso de estar por debajo de los valores dados, los ojos humanos no podrán captar en su totalidad la resolución de la pantalla.
Por ejemplo, si el tamaño de píxel de la pantalla del televisor es de 0,25 mm y, asumiendo una agudeza visual de un minuto de arco, solo se aprovecharía la resolución del dispositivo situándonos a una distancia menor de 86 cm.