El avance de la Inteligencia Artificial (IA) es innegable, esta tecnología se volvió parte de la cotidianeidad y llegó para quedarse. Sin embargo, con su llegada también comenzó el cuestionamiento de su uso. Tanto Meta como Google y hasta Elon Musk, apuestan por el desarrollo de esta tecnología con sus propias versiones.

Por su parte, Generative Pre-trained Transformer, más conocido como ChatGPT, es una plataforma de IA capaz de redactar textos, la cual tomó mucha relevancia en los últimos meses y puso en jaque el desarrollo de esta tecnología. 

No obstante, se deben comprender varios datos y números en relación con el desarrollo de la IA:

Con estos datos sobre la mesa, es entendible que se relacione al uso de la IA como una nueva revolución dentro de la industria, la cual va por todo. No obstante, ya salieron varios detractores a cuestionar si es realmente positivo ese avance.

Dentro de las personalidades que cuestionaron el avance del uso de la IA se encuentra nada más ni nada menos que Elon Musk, quien pidió pausar su desarrollo. Además, el CEO de Tesla disparó su sentencia vía Twitter: "¿qué nos quedará por hacer a los humanos?", en referencia al uso de la nueva versión de ChatGPT.

La foto generada por una IA del Papa que se hizo viral.

Ni lento ni perezoso, el creador de Neuralink, lanzó hace algunas semanas atrás su propia versión. Se trata de una empresa de IA llamada X.AI, la cual según The Wall Street Journal, ya autorizó la venta de 100 millones de acciones.

Por otro lado, una foto del papa en una curiosa "puffet Jacket" de Valenciaga, y otra del ex presidente de Estados Unidos Donal Trump detenido, desataron la polémica en redes, ya que muchos usuarios pensaron que eran reales y se planteó una pregunta; ¿será peligroso en el futuro el desarrollo sin límites de la IA?

Pros y contras del uso de la IA

En exclusiva para iProUP, Facundo Tula, fundador de Diacrítica Consultores, afirma que la IA representa un salto tecnológico fuerte como muchos otros que hubo en el pasado. Pero que sus pros y contras son un tanto difusos aún.

"En términos generales, uno de los mayores pros es la capacidad de generación de información curada mucho más específica. Una IA como ChatGPT me ofrece la alternativa de hacerle una pregunta y que la responda directamente evitándome esos pasos de procesamiento", ejemplifica Tula. 

Para el especialista ese proceso se puede ver como "pro" la velocidad para encontrar respuestas específicas a las preguntas que vengan en forma de solución, pero al mismo tiempo se puede percibir como contra que al obviar el proceso de búsqueda, selección y procesamiento, ya que se estaría "usando menos el cerebro".

Tula hace hincapié en que, por ejemplo, con algo simple, la calculadora, las máquinas en las fábricas, los conmutadores automáticos en centrales telefónicas, son casos de lo mismo, se podía criticar el reemplazo humano, la falta de uso de capacidad humana, pero hoy vemos eso como grandes avances tecnológicos.

Elon Musk quien pidió pausar el desarrollo de la IA.

"Hay muchas cosas que, en el mediano o largo plazo, es natural pensar que las IA las van a poder realizar sin ningún problema. Por eso es importante trabajar habilidades nuevas, estar dispuestos a cambiar y aprovechar el avance en lugar de combatirlo", enfatiza.

¿Es viable la regulación de la IA?

En ese aspecto, pensar en regulaciones es un tema complejo. ¿Hasta qué punto una regulación realmente va a terminar en una mejora o solamente en una limitación incómoda que sólo busca evitar su desarrollo?

Es por eso que Tula afirma que las veces en que se intentó regular o bloquear el uso de nuevas tecnologías en la historia, estas innovaciones siempre encontraron la forma de terminar de asentarse y popularizarse, incluso con dificultades. 

Por su parte, Fernando Mogetta, VP de Etermax AI Labs, expresa: "Como toda tecnología emergente, es complejo tomar posición sobre regulaciones mientras no se tenga claro el impacto, no sólo en el mercado laboral sino también en aspectos como ciberseguridad o acceso a datos personales de las personas".

Además, el VP hace hincapié que como toda tecnología disruptiva, la IA está cambiando en forma acelerada la forma en que los seres humanos y las empresas trabajan e interactúan entre sí.

"Los beneficios son evidentes, en términos de experiencia de usuario, eficiencia y productividad, y aplican a la gran mayoría de industrias, profesiones y actividades humanas. A la inteligencia artificial hay que pensarla como un complemento al ser humano para que éste pueda consultar y tener a la mano", concluye Mogetta.

 

Te puede interesar